miércoles, 24 de septiembre de 2008

Für den kleinen Hunger

Este es el título de un apartado clásico en los restaurantes austríacos... "para el hambre pequeña". Es un apartado donde alguien que no tenga mucho apetito puede encontrar algo pequeño pero delicioso, los clásicos son la sopa de gulasch, las salchichas o el "pan con".

Hay momentos en la vida en los que el hambre no nos visita tan a menudo como quisiéramos y, además, suele dar la coincidencia de que son momentos en los que necesitamos más que nunca estar bien alimentados.

Jane Clarke, mi nutricionista favorita, habla de esos momentos y propone algunas cosillas...

Lo principal es no obsesionarse con "tener que comer" y suele funcionar mejor comer poco y a menudo que intentar comer primero, segundo y postre dos veces al día.

Hay que aprovechar cualquier oportunidad en la que el apetito asoma y por eso hace falta estar preparado con la nevera llena de cosas ricas y nutritivas para picar: frutos secos, dátiles, panes enriquecidos con semillas, quesos, frutas... que se pueden combinar para hacer meriendas como esta...

merienda de otoño

Se puede intentar enriquecer las comidas habituales de manera que comiendo menos alimenten igual. Por ejemplo, como hace mi amiga Iehudit, una deliciosa crema de calabaza cocida con leche en vez de con agua.

A veces ayuda tomar una copita de vino antes de las comidas para estimular nuestros sentidos y nuestros estómagos. Triturar un melocotón, repartirlo en dos copas y llenar el resto de las copas con cava fresquito puede ser un aperitivo fácil y muy elegante. También comer al aire libre o dar un paseo puede ayudar.

Siempre es bueno hacer la comida más atractiva combinando sabores, texturas, colores, temperaturas... para que no se haga aburrida, probar algo diferente o darse un caprichito. Un postre muy rico puede ser una fruta blanda (mango, melocotón, pera, frutas del bosque, fresas...) triturada o troceada con yogur y miel (tiene más vitaminas que el azúcar) para tener una textura cremosa y suave acompañada de frutos secos caramelizados, galletitas crujientes o muesli para una textura crujiente.

Bueno, estas son sólo algunas propuestas. ¿Qué otras cosas se os ocurren?

14 comentarios:

  1. Alguna vez me gustaría que me pasara un poco eso... tener poquitas ganas de comer, porque entre que me gusta todo y que siempre tengo apetito....

    Besos. Ana

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  2. Yo entro dentro de este apartado "Für den kleinen Hunger" , mi opción es más o menos parecida a la tuya, palta, tofu, nueces, queso, fruta, fruta seca, alguna hojita verde, una rodaja d pan integral, semillas de sésamo, maní, pancito de harina de garbanzos con oliva y etc etc etc

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  3. A mí solo me quita el hambre la gripe. O la fiebre, que aunque sean unas pocas décimas me dejan fuera de juego. En esos casos siempre tomo sopa de pollo (soy una sentimental). Así que como ves no puedo responder a tu pregunta ... pero tu merienda me gusta :)

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  4. ...pocas más, yo es que, como guru, pocas veces NO tengo hambre.
    Con su permiso, me cojo un trozito de ese queso blanco ¿un queso feta fresco?

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  5. Tampoco es mi caso, pero darse una vuelta por blogs tan bonitos como el tuyo, y mirar algunas de las recetas, seguro que da buenos resultados...

    besotes de polita

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  6. No me suele ocurrir esto de quitarseme el hambre........ así que poco te puedo ayudar pero las ideas que has propuesto me parecen magníficas para el mucho y poco hambre y esa merendilla que estoy viendo tiene una pintazaaaaaa............ Besotes!!!

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  7. Hola:
    Yo también soy del club "pocas-veces-no-tengo-hambre". Aunque al leer el post no he podido evitar pensar en mi abuela que cuando eramos pequeñas enriquecía nuestra comida con mantequilla, o le echaba un huevo a todo, por eso de que no le faltaran nutrientes. Eso sí, no se lo que Jane Clarke pensaría de ello.
    Un abrazo,

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  8. Una palabra: sopa. Bueno, DOS palabras: sopas y cremas. Yo he descubierto la sopa en Canadá. Claro que antes la comía, pero no sabía apreciarla. Aquí se comen unas "soupes-repas" al mediodía ("sopas-almuerzo"), acompañadas de un pan con cosas, como dices tú, porque el lunch es más ligero que la cena, que yo creo que para una persona sin apetito pueden ser perfectas: reconfortan el alma, el cuerpo, "pasan" fácilmente y huelen bien. Ejemplos: lentejas rojas al curry con pedazos de manzana, guisantes secos con panceta (ésta es típica de Quebec), cremas de todo (yo hago la misma crema de calabaza que tu amiga, y otras...). Creo que mejor paro de comentar y publico alguna receta. Besos. Y que la persona inapetente se mejore pronto.

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  9. Ana, ay, siempre se desea lo que no se tiene ;)

    cibercuoca, ¡es verdad! ¡se me olvidó el aguacate! ¡Con lo rico que es y lo bien que sienta!

    Guru, yo preparo una sopa anti-resfriados con pollo, verduras y una crema de rábano picante que levanta al más apalancao :) A veces me gustaría estar resfriada sólo para comerla :D:D:D:D

    Noema, pues es un queso fresco de vaca que está muy rico. Aquí cuesta encontrar queso tipo burgos y cuando vi este en la lechería del mercado me lancé de cabeza. El otro más amarillo es un gouda ahumado más fuertecillo pero también muy rico.

    polita, ¡bienvenida! y muchas gracias por los piropos :)

    salvia, a ver si la próxima vez el pan es casero, que estoy de un vago ultimamente, pffff...

    Ch, yo creo que Jane Clarke no estaría en desacuerdo con tu abuela. La verdad es que en su planteamiento nunca prohibe nada, de hecho, en sus recetas usa mantequilla, bacon, huevos, nata, leche entera, yogur griego y todas esas cosas "malignas" (¡¡¡hasta chocolate!!!). La verdad es que no es una nutricionista como las demás, por eso me gusta.

    Arantza, ¡Oh! Las sopas de esas que llevan de todo... ¡maravilla de las maravillas! En mi casa se les llama "potage". En Berlín probé en un chiringuito en la calle la de panceta y guisantes secos y estaba deliciosa... mmmh... un buen bol y un trozo de pan y ya tienes para tirar toda la tarde, jejejeje :)

    Muchas gracias por las propuestas y los comentarios.
    ¡Un abrazo!

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  10. hola guapi.. m'encanta la foto d'encapçalament!!!!! quina pinta tenen aqestes carabasses!!!!! doncs idees.. jo aqests mesos n'he aplicat moltes.. fruits secs, iogurts, llet, cremes de verdures, menjar encara que sigui poc més sovint i coses que portin proteïnes i alimentin!! com el caldo de la mama.. res de res... mmhhh.. qina pinta el teu berenar!!! 1 petonet molt gran carinyet

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  11. ¡Hola!
    Ya estoy de vuelta en el mundo blogueril ;)
    Yo pocas veces tengo falta de apetito, pero a veces el estómago se me encoge (por estrés, mayormente) y entonces lo único que admite es puré de frutas con un poco de yogur. Mano de santo, oiga.
    En caso de no tener la batidora a mano, una manzana también obra el milagro, pero a veces resulta poco apetitosa, así a secas.

    Preciosas calabazas, por cierto :)

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  12. Iehudit, és veritat que com el caldo de la mama no hi ha res :) Sabia que la foto t'agradaria... tan taronja! ;)

    Ka, oye, ¿y compotas? puedes hacer un perolón y te las vas comiendo poco a poco... en la nevera duran una barbaridad. Yo ahora estoy con la de Zwetschken ;)

    ¡Un abrazo muy gordo a las dos!

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  13. Yo, nunca tengo ese problema ahora (desgraciadamente antes sí que lo tenía....:-((()... lo de la copita de vino antes de comer es "infalible"!! te abre el apetito de una manera... las aceitunas también me abrían el apetito, aunque solo fueran una o dos...Mi madre aprovechaba para perseguirme con un mejillón en escabeche, una nuez, una avellana,,jamoncito serrano con mantequilla y pan en bocaditos. la pobre lo que pasó conmigo...hasta los 22 años!!!!

    Lo que me sigue pasando es que no sé si será por que se me ponen nervios en el estómago...cuando voy a comer fuera...no tengo nunca gana de comer... así que eso de Kleinen Hunger me parece una idea estupenda.....

    Un beso. B

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  14. Hola marona!

    Conocí un abuelito que para la falta de apetito aconsejaba no agobiarse y "anar fent". Con calma: "menjant menjant, ve la gana", decía. (comiendo, comiendo, llega el hambre)

    Un petó!

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