Hay palabras en alemán que me encantan. Una de ellas es Brotzeit. Literalmente significa "la hora del pan" y se refiere a la hora en que comes un pequeño tentempié. Me fascina que se use la palabra pan como equivalente a tentempié, eso dice bastante de la importancia que tiene este alimento para los austríacos.
Naturalmente este tentempié consiste en un trozo de pan con algo untado por encima, embutido, jamón o queso y alguna verdura como cebolla, pepinillos o pimiento.
Para el Brotzeit de hoy he usado el pan más típico: el Bauernbrot (pan de pagés, pan de campesino). Lo he comprado en mi panadería favorita: Itzlinger, que hacen panes biológicos de muy buena calidad.
Nuestro protagonista es un pan oscuro hecho con harina de centeno y levado a base de Sauerteig (masa madre). La forma que se le suele dar es redonda, de un kilo, pero se puede comprar en mitades o cuartos, según las necesidades. Se mantiene varios días tierno, sobretodo si lo envuelves en plástico.
Tiene un sabor intenso y el toque inconfundible de la alcaravea (también existe la versión sin alcaravea), por eso prefiero tomarlo o bien con untes cremosos o con carnes, embutidos, ahumados y quesos que tengan suficiente potencia de sabor para no quedar eclipsados por el pan. Con el pescado (si no es ahumado o salado) prefiero un pan más ligero.
La miga no absorbe muy bien el aceite porque es tupida y ligeramente húmeda, así que lo tomo mejor con mantequilla o cualquier otra cosa de untar. Y la corteza... ¡OH DIOS MÍO LA CORTEZA! Es la mejor parte de todo, gruesa y crujiente, hace las delicias de cualquier amante del pan rústico.
Para acompañar el pan de hoy, he preparado un Aufstrich (unte) típico austríaco y bávaro: el Erdäpfelkäs (queso de patatas) con patatas hervidas, crema agria o yogur, cebollino picado, un poco de ajo y pepinillos agridulces (los míos son unos polacos que están divinos de la muerte). Es cremoso y ligeramente picante, ideal para contrastar con el pan.
Con una rebanada de estas ya tengo para resistir toda la mañana... ¡con lo que me echen! ;)
¡Salud!
arf, arf...podio podió...¿me puedo quedar a cenar?? Prometo ponerme en un rincón, comérmelo todo y no hacer ruido ;) jo, esto es de las cosas que más me pueden gustar del mundo, arf, grr...
ResponderEliminarLos pepinillos polacos, Ogorky los voy a proponer como 8ª maravilla del mundo...POLONIA, ESE PAÍS!
Brotzeit nostamal, no.... Y Abendbrot? Estos germanófonos son unos K-chondillos.
Jo, tía...NECESITO ese pan (me pongo hoy mismo), con la crema agria y el cebollino...¿por qué mas hecho esto?!! por qué nos torturas a tus lectores!! No vuelvo por aquí! Hala!! :P
Sí por dios, por qué nos torturas así? Aunque Ibán, tú tampoco te sueles quedar corto con tus fotos y posts :P
ResponderEliminarAaaay, qué pan...
Saludos!
¡Gracias por la fórmula secreta del Aufstrich! Tengo en la nevera un bote de crema agria que compré por curiosidad y no sabía qué hacer con ella... Esto me pasa por ir al Spar sin mi diccionario de bolsillo.
ResponderEliminarHija de mi vida (licencia literaria) ¿cómo te da tiempo de hacer todas esas cosas? Me da, aparte de ganas de ir a Austria y tocarte en la puerta en pleno Brotzeit, una envidia malsana y una curiosidad científica acerca de la capacidad del ser humano para tomarse molestias...
ResponderEliminarYo quiero un poco de ese unteeeeeeeee. Anda, anda. Que prometo portarme bien y no coger mucho.
ResponderEliminarBesitos
Marona, no me extraña que no hayas probado nunca las migas porque ¡¡¡¡¡¡¡es imposible que te quede un miserable trozo de pan con el que hacerlas!!!! y no me extraña, teniendo la hora de un tentempié tan chulo, cualquiera se deja una miguita!!
ResponderEliminarEn el pueblo, la hora del pan es también un acontecimiento:a media mañana el panadero hace el reparto
y aprovechamos para tomarlo recién salido de horno con jamón, queso, tomate o lo que haya por la despensa.Mmmmmmm, qué rico.
Jo, ayer puse un comentario y no se ha colgado. Venía a decir q a la que me descuido un par de días se me acumulan los deberes, q prolífica eres, hermanita! Y lanzo una pregunta: creéis que esta especie de resurgimento de la cultura del pan es una especie de vuelta nostágica a los orígenes o más bien una muestra de la delicatessenmanía que nos invade? No lo tengo muy claro, panarras del mundo, manifestaos!
ResponderEliminarMenudo pan!!!! vuelvo a mirar los blogs tras un mes de ausencia y me encuentro con esto!!!! como siempre estupendo post con fotos que hacen que ahora mismo mi estómago haga ruidillos......en fin!!! la marona de siempre!!!
ResponderEliminarIbán, bueno, te dejo que te quedes, pero no seas abusica y déjanos pa los demás!!!! :P
ResponderEliminarAkane, pues ya no pongo más pancitos de estos, hala! Yo también minfadao ;)
Karmele, uy, con la nata agria... uy que peligro! Yo (cuando no me la como a cucharadas) me hago una ensaladita de remolachas frescas aliñadas con un poco de nata agria, sal y pimienta que está pa ponerle un piso.
Yo también me equivoqué una vez y compré nata en vez de yogur :(
Lego, tampoco se necesita tanto tiempo. El pan: cinco minutos en la cola de la panadería. El unte: veinte minutos mientras se cuecen las patatas (que se pueden dedicar a leer, poner una lavadora o fregar los platos), cinco minutos mezclar todo, y mientras se enfría, te vas a dar una vuelta, a hacer una clase de idiomas, a aprender a tocar la guitarra... lo que te apetezca.
El hueco en el sofá sigue aquí ;)
Marta, menos mal que tú no eres una abusica como otros de por ahí arriba que se lo querían comer todo ;)
Mar, jopetas, ahora me han dado ganas de ir a tu pueblo ¿cuándo dices que es la hora del reparto?
Alba, ¿no tuviste suficiente con el Gonzalo? ¿quieres traer la polémica aquí? ;)
Pues yo creo que hay de todo un poco. Por ejemplo, en Munich hay un garito que sólo sirven rebanadas de pan como la que yo he puesto en este post. Es pijo, pijo, repijo, te sale la rebanada con un café con leche a 7 leuritos de ná :S. Esto yo creo que forma parte del tinglado de delicatessenmanía. Pero cuando yo hago pan o pruebo los que me venden en la panadería, lo hago por curiosidad y por diversión. Es una sensación muy extraña que nunca me había pasado con otras cosas que cocino. Esto está vivo, y de ingredientes súper básicos sale algo delicioso. Es alucinante. ¡Pruébalo, mujer, que te va a gustar! (ahora parezco un camello convenciendo a mi víctima) :P
Salvia, ¡hola! ¡rebienvenida! Me alegro de que te guste el post de hoy :)
Un besete panil a todos!
Hola Marona, acabo de leer tu comentario en el blog de Ibán, siento lo de tu masa madre. Mis más sentidas condolencias. Si la que estoy intentando hacer sobrevive, te doy un trozo, ¿fale?
ResponderEliminarKarmele, no te preocupes, voy a ver cómo la reanimo... ¡ahora mismo estaba yo viendo la tuya! ¡Qué buena pinta! De todas maneras, si te necesito, ¡te digo algo! ¡Gracias!
ResponderEliminarErdäpfelkäs??? Esa mezcla de sabores tiene que estar tremenda... y con lo que me gusta el pan a mí!
ResponderEliminarAunque entre tú y yo... donde esté el pan con tomate que se quite lo demás! Devoraría un kilo entero sin nada y no me cansaría! :-P
Petonet!
A mí el pan es a lo que más me costó acostumbrarme, porque me gusta la corteza quebradiza y crujiente del pan blanco, la miga que se deshace en la boca, un poco dulce, un poquito salada. El pan de centeno me resultaba como comerme una esponja de baño. Pero ahora, cuando voy a España lo echo de menos...Lo que son las cosas...
ResponderEliminarQué delicia de tostada. Me parece una mezcla deliciosa que untada sobre esa maravilla de pan, habrá sido todo un lujo.
ResponderEliminarHe llegado a tu blog a través de otros, y veo que tienes recetas buenísimas, de modo que seguiré visitándote, si me lo permites.
Saludos.
Hola de nuevo Marona!! Tienes un premio en mi blog, pasa a buscarlo cuando quieras. Besos!!!
ResponderEliminarBoomings, pues lamentablemente (para mí) este pan no se lleva muy bien con el "tomàquet", me gusta que el aceite quede chupadito, y este pan casi es impermeable! :D
ResponderEliminarPaco, tienes razón, el pan aquí es muy diferente. Pero es maravilloso que haya tantísimas variedades. Casi puedes probar uno distinto cada día. ¡Genial!
Nieves, ¡bienvenida! Me alegro de que te guste la recetilla ¡Nos vemos por aquí, o por allí! ;)
Salvia, ¿un premio? ay... emoción, intriga, dolor de barriga... voy a ver qué es...
Besitos!!!
Marona,
ResponderEliminarMuchas gracias por la receta, es fantástica. Se ha convertido en un básico en nuestra alimentación (0: