Tengo una máquina de etiquetar en la cabeza. Bueno, creo que todos la llevamos. Se llama lenguaje y gracias a ella podemos conocer y pensar el mundo que nos rodea. Lo que pasa es que a veces esa máquina se vuelve un poco locuela y pone etiquetas demasiado generales a cosas que no se pueden etiquetar.
Cuando me pasa eso (no estoy orgullosa de ello, ni mucho menos, pero me pasa) me encanta que alguien llegue y me rompa esa etiqueta que le había pegado en toa la frente para identificarlo como austríaco, inglés, español o bereber.
Una de las preguntas que más me hacen por aquí es si cocino todos los días. Es una de esas preguntas que me chocan porque en mi familia se cocina todos los días, incluso a veces dos o tres veces al día. Me lo preguntaron tantas veces que mi máquina se puso a trabajar y etiquetó a los austríacos con un "no cocinan demasiado, sólo en ocasiones especiales".
Pero entonces conocí a alguien que me rompió esa etiqueta. Porque ellos no sólo cocinan cada día, también tienen ganas de empezar a hacer pan casero, experimentan con recetas exóticas (incluso tortilla de patatas) y compartieron conmigo esta receta tradicional austríaca ideal para el Feierabend, fácil, sabrosa y vegetariana...
Kaspressknödelsuppe
La sopa tiene ese color panzaburra porque una de las zanahorias era lila y destiñó como un calcetín rojo en la colada blanca.
Ingredientes para los Kaspressknödel (salen unos 10):
una cebolla pequeña picada
un diente de ajo picado
una taza de leche
250 gr. de pan blanco seco cortado en dados
2 huevos
100 gr. de queso que funda bien pero con sabor potente
una cucharada de harina
perejil picado
una pizca de nuez moscada
pimienta
sal
aceite
Se pocha la cebolla con el ajo. Se echa la leche por encima y se deja que se caliente un poco sin llegar a hervir.
Entonces se mezclan todos los ingredientes en un bol y se dejan reposar una media hora, hasta que el pan haya embebido el líquido.
Se forman bolas que se aplanan, como si fueran pequeñas hamburguesas y se fríen en aceite caliente.
En este momento es cuando se pueden comer los Kaspressknödel tal cual, acompañados de una ensalada o bien se pueden poner en la sopa. Los que sobran, se congelan para tener una cenita rápida otro día.
Ingredientes para la sopa:
un manojo de verduras para el caldo (apionabo, zanahorias, chirivía, puerro, perejil...)
un litro de caldo de verduras
los Kaspressknödel que apetezcan (un par o tres por persona)
Se trocean las verduras en daditos pequeños y se ponen a hervir en el caldo hasta que estén cocidas (unos 20 minutos). Entonces, se echan los Kaspressknödel que apetezcan y se dejan unos minutillos más (unos 10), hasta que estén calentitos.
Se sirve y se come inmediatamente, antes de que se enfríe el queso y deje de hacer hilos, porque lo mejor de esta sopa son los hilos del queso fundido.
¡Salud!
Ayyy Marona como me encanta volver a la normalidad después de dos semanas sin tener tiempo para leer mis blogs favoritos. Y sobre todo el encontrar recetas de otros paises que se puedan hacer por aquí, sin ingredientes RAROS . Yo recuerdo que tb me extrañaba en casa de unos parientes holandeses de mi costi... que no cocinaban, solamente una vez al dia y porque estábamos nosotros, tiraban de chinos o comidas preparadas. Ya se que no se puede generalizar, pero es la sensacion que tuve.
ResponderEliminarCon tu permiso, te voy a tomar prestado el color 'panzaburra'. Nunca había oído ese nombre, pero me parece tan expresivo... con desteñío o sin él ¡esa sopita tiene una pinta deliciosa!
ResponderEliminar¡Ay, si no fuera por esa máquina de etiquetar, estaríamos perdidos! Lo que pasa es que hay que saber despegar las etiquetas y pegarlas en otro lao cuando ya no funcionan, ¿no?
ResponderEliminarEstupendos tus Kaspresknödel, van a la lista de "to do".
¡Un abrazo!
La sopa tiene que estar exquisita y lo cuentas todo de una manera que todavía lo hace más apetecible.
ResponderEliminarPinkii-Loles
Guaaaa, son como los rellenos del cocido castellano en versión austriacaaaa! . Qué ganas de hacer esta receta, Mar. Muchísimas gracias y un abrazote.
ResponderEliminarCreo que en general todos "etiquetamos" a la gente, las culturas... lo interesante, como dices, es cuando pasa algo o aparece alguien que las rompe ;-)
ResponderEliminarEsta sopa tiene una pinta tremenda!!!
Un besito
Yo tambien peco de poner etiquetas y de vez en cuando está estupendo que alguien se desetiquete!!!!! (pecadora que soy)
ResponderEliminarMe encanta la receta, te la copio!!!! Besos!!
Ich bin austríaca. Cocino de vez en cuando en cantidades "militares" y congelo para cuando no tengo ganas (o tiempo) de trastear con los calderos. Pero es pensar en cocinar todos los días y entrarme un dolor de cabeza...
ResponderEliminarY como soy así de vaga, venga, anda, no me hagas pensar: un queso que funda pero de sabor potente (y que no tenga que ir a Austria a buscarlo, a poder ser).
Yo ya me estoy planteando pasar mis vacaciones de verano en Alemania y Austria...¡¡sólo por la comida!! Con cada entrada de tu blog nos pones los dientes largos y la única manera de solucionarlo es yendo pallá, no?
ResponderEliminarAsí que voy a apuntarme todas estas cositas en mi libreta de los viajes.
Besos.
Viviendo en Marruecos me paso el día cambiando etiquetas o "tópicos"...
ResponderEliminarEl aspecto de los Kaspressknödel me recuerda a los buñuelos que hacía mi abuela... Ahora los cocino para mis hijos, que les encantan las sopas con "bolitas" o "pelotitas", y en las que siempre nadan hilillos de queso fundido... Nos apuntamos la receta de los buñuelos austríacos.
UMMMMMMMMMMMMMMM¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ME ME ENCANTA COMO ESCRIBES Y TUS RECETAS.
ResponderEliminarBESOS DESDE MALLORCA, AUNQUE CATALANA,.
Marona... que tienes un regalito...
ResponderEliminarhttp://delicias-rosalisabel.blogspot.com/2008/03/premio-calidez.html
rosalisabel, lo de los ingredientes RAROS es divertido, porque aquí es raro el pulpo... jajaja! Voy a pasarme por tu casita, a ver que es lo que tienes para mi... qué emoción!!!
ResponderEliminarcon ka, en catalán se usa otra expresión para ese color, pero no es apta para decirla mientras se habla de comida... :D:D
noema, me gusta tu manera de reaprovechar las etiquetas. :)
Loles, ¡qué alegría tenerte por aquí! Me alegro de que te guste la sopita.
vega, yo siempre digo que los knödel de pan son como albóndigas pero sin la carne.
boomings, es muy difícil no hacerlo, pero creo que el truco está en ser conscientes de ello y no dejarnos llevar. Ser capaz de ver que esa etiqueta se ha roto, que no encaja del todo.
salvia, el que esté libre de culpa que tire la primera piedra.
lego, mmmh... un emmental bueno... un manchego no muy curado... un cheddar...
mar, bueno, también te puedes acercar a Mallorca... jajaja. Si te pasas por este pueblo, avisa!!!!
anónimo I, anda, ¿buñuelos en la sopa? yo me pensaba que esas cosas sólo pasaban aquí... que curioso.
anónimo II, gracias, me gusta que te guste... :)
Muchas gracias por todos vuestros comentarios!!!
Un abrazo!!!!