Está claro que una muy buena y sana costumbre es la de hacer ejercicio. Yo soy de las que tengo un gimnasio apadrinado. Es decir, pago religiosamente la cuota mensual pero sólo lo veo en fotos.
La verdad es que me aburre bastante ir al gimnasio. Y parece recochineo cuando la chica de la entrada te desea "mucha diversión" cuando entras. Prefiero mil veces hacer algo de ejercicio al aire libre.
Vivir en una ciudad pequeña y con un entorno rural tiene la ventaja de que se puede hacer ejercicio montando en bicicleta por los alrededores. Una de las excursiones que más me gustan es la cena en el Waldbad Anif de las tardes de verano. El año pasado casi se convirtió en rutina y este año estamos en ello.
Pedaleamos a lo largo de un camino para bicis que sigue el río Salzach y que llega a varios pueblos de la comarca. A un lado queda el río y al otro lado quedan casas o bosques, depende de la zona. El Tonisito sale de Hallein y yo de Salzburgo y nos encontramos en el pequeño lago (Waldbad Anif) donde después de la sudada te puedes refrescar en sus aguas heladas. ¡Es una auténtica gozada con este calor que nos está cayendo encima!
Es uno de los Freibad (zona de baño, piscina) más pijos de Salzburgo, pero es uno de los más bonitos también. El agua está limpísima y heladísima, ni siquiera los niños se quedan jugando dentro. Se debe entrar de golpe y salir rápidamente para no quedarse congelado.
A veces llevamos la cena, pero a veces se queda preparada en casa para cuando volvemos. Siempre acaban siendo cenas ligeras, fáciles de transportar y que se pueden dejar preparadas con anterioridad como por ejemplo, estas albóndigas vegetales.
Albóndigas vegetales
Ingredientes (para dos con sobras para el día siguiente)
una lata de 400 gr de lentejas
una taza de cous cous
una docena de olivas negras deshuesadas
un par de tomates secos en aceite
una cucharada de salsa de tomate
un pimiento choricero (opcional)
una cebolla picada
Se calienta el horno a 180ºC. Se prepara el cous cous con agua hirviendo como indica el paquete. Se pocha la cebolla. Se pican las lentejas, el pimiento choricero, las olivas y los tomates secos y se mezclan con el cous cous, la cebolla pochada y la salsa de tomate. Con la mezcla se forman bolitas como albóndigas y se meten al horno unos 15 minutos o hasta que queden secas.
Nosotros las acompañamos de una salsa de tomate picante (tomate triturado, una guindilla, orégano, sal, azúcar y 20 minutos de chup-chup). Pero las que sobraron, nos las comimos al día siguiente dentro de una pita con tomate, pepino, salsa de yogur con ajo y una cucharadita de la salsa de tomate picante, rollo falafel. Me gustaron mucho más de esta última manera.
Ideal para ir de pic-nic y para recuperar fuerzas después de una hora de pedaleo y un baño fresco, fresco...
¡Buen fin de semana!¡Salud!
Huy huy... menudo recetón :D Siempre he pensado en hacer albóndigas vegetarianas y ninguna receta me convencía... Probaré fijo. Además me encanta que sea de horno :D porque cada vez me fastidia más la fritanga en la cocina (olor, manchurreo...)
ResponderEliminarY encima a estas horas mientras veo la pinta tan buena... me está rugiendo el estómago...
Un beso!
* Por fin me lanzo a escribirte :D
¡Buenísimo lo del gimnasio apadrinado!
ResponderEliminarCómo me encanta esa paz y tranquilidad que nos presentas .
ResponderEliminarDisfruta del tiermpo a tope Marona!!!
Las mandonguilles quedan apuntadas porque caerán un dia de estos.
Manzana, yo también me he aficionado al horno, es más limpio y más sano. Yo no sé cómo podía vivir sin él...
ResponderEliminarMe alegro de que te hayas lanzado! :)
Guru, es que una tiene un corazón generoso... ;)
Rosal, si quieres unas vacaciones de paz y tranquilidad, recomiendo estas tierras... sin sobresaltos :)
Besis!!!
Mar, qué gracia lo del gimnasio apadrinado. Me parece que los gimnasios viven de los padrinos y madrinas casi más que de los usuarios...
ResponderEliminarGracias por las croquetitas, que caerán próximamente. Yo también soy de la legión de fans del horno. Hace poco feneció mi microondas y compramos uno de esos que es microondas y horno de convección todo en uno. Con este ya no da nada de pereza calentarlo por una cosa pequeña. Con el horno grande, si no hago más cosas me siento como una mataplanetas y al final no lo utilizaba demasiado.
Muchos besitos fresquitos como tu baño. (Jooo que envidia!) ;-)
Helena
Sí, realmente somos muchos los que somos solidarios con esta causa ;)
ResponderEliminarY ahora a darle caña al horno!!!
Besis!
¡Qué buena receta!...
ResponderEliminarMe la apunto, a ver si hago algo parecido un día de estos...
Me seduce más la idea de comerlas como el falafel, la verdad...
Un saludo...
Estas albóndigas tienen muuuuy buena pinta!
ResponderEliminarYo también soy fan del horno... habéis intentado cocer una tortilla de patatas al horno??? Porque yo lo hago así y está que te mueres!!!
P.D.: Opinaría más sobre cocina pero aunque me encanta al vivir sola me cuesta ponerme a ello...
Delokos: ¡Gracias por el comentario! Yo también las recomiendo como falafel... Me gusta el contraste de sabores.
ResponderEliminarBoomings: La tortilla de patatas en el horno si la haces en moldes de muffins queda monísima :)
Precisamente fue cuando vivía sola que me comencé a aficionar por la cocina porque podía experimentar con lo que me apeteciera :) ¡A por ello!
Besos!