Ah! La bella Italia!

A los austríacos todo lo que venga del "Sur" les encanta. Siempre que se habla de Grecia, España o Italia se vuelven locos por sus paisajes, su gente, su "alegría de vivir", su "pachorra" y, sobretodo, por su cocina. Incluso corren rumores de que las "sureñas" comemos lo que nos apetece sin engordar un gramo.

De entre todos los países sureños por los que se pirran los habitantes de estas tierras, el preferido, sin lugar a dudas, es Italia. Les gusta tanto que algunos aseguran que una región del norte de Italia pertenece a Austria. Pero bueno, eso ya son temas de sentimientos nacionales que no voy a tocar aquí porque siempre levantan ampollas.

Este amor tiene muchas ventajas si te gusta la cocina italiana ya que puedes encontrar sin demasiada dificultad ingredientes italianos de mucha calidad.

Dos de los ingredientes maravillosos que he encontrado últimamente son: judías borlotti y mozzarella de búfala Santa Lucía.

Las judías borlotti no sólo son bonitas y fotogénicas ;), también son sabrosas y nutritivas. En Salzburgo las venden frescas en el mercado (de vez en cuando). Y al ser frescas, tardan menos en cocerse y te ahorras el remojo. Ignoro si las venden secas, yo nunca las he visto por aquí.

La mozzarella de búfala la compré un día de la semana italiana de un supermercado. La diferencia con el resto de mozzarellas es brutal. Es infinitamente más cremosa y su sabor es mucho más intenso.

Con ambos ingredientes preparé sendas ensaladas que estaban para chuparse los dedos. Aquí van las recetas (y vuelvo al tema de las ensaladas que lo tenia abandonaíto)

Ensalada tibia de judías Borlotti frescas y speck




Ingredientes (para dos):
300 gr. de judías Borlotti frescas
2 tomates
una ramita de tomillo fresco
aceite de oliva
unas lonchitas de speck o bacon
dos puñados de lechugas variadas
sal y pimienta
limón al gusto

Se cuecen de 30 a 45 minutos las judías desgranadas en una olla (si es de barro mejor) con el tomate, cubiertas con agua fría.
Se fríe el speck o el bacon en una sartén, en la plancha o bajo el grill del horno.
Se prepara un lecho de lechugas en cada plato, se ponen encima las judías y el tomate. Se aliña con aceite, sal, pimienta y zumo de limón, y se "espolvorea" con el bacon desmenuzado.

Puede servir perfectamente de cena ligera porque las judías llenan muchísimo. Además, aportan muchas proteínas.

Ensalada de tomates y mozzarella de búfala con vinagreta de pesto



Ingredientes (para dos):
dos bolas de mozzarella de búfala
dos tomates carnosos grandes (que no hayan estado en la nevera)
una cucharada de pesto
aceite y vinagre balsámico al gusto
sal de guindilla para espolvorear

Se parten a rodajas los tomates y se colocan en una fuente o plato. Se parte a trozos la mozzarella y se coloca encima de los tomates. Se prepara la vinagreta con una cucharada de pesto, aceite y vinagre al gusto. Se aliña la ensalada, se espolvorea con la sal de guindilla y se sirve con una ciabatta crujiente.

Simple, clásica, pero la mejor manera de disfrutar 100% de esa fantástica mozzarella. Al menos es la mejor manera que se me ha ocurrido a mi.

¡Y que dure muchos años este amor austríaco por todo lo italiano!

¡Salud!