Una de las visitas más esperadas de mi viaje a España era al Mediterráneo. Tener el campamento base por unos días en Tarragona nos ayudó a disfrutar de todo lo referente al mar.
En la milenaria Tarraco admiramos al anochecer la Ciudad Antigua, escuchamos a los viejos espíritus que habitan el Pla de la Seu, nos relajamos tomando infusiones exóticas, y visitamos el barrio de pescadores para disfrutar de banquetes de marisco, pescado y romesco.
Un día nos levantamos pronto y fuimos de excursión a mi querida Altafulla, uno de mis pueblos de costa favoritos. En otoño es cuando se está mejor. Es cuando el pueblo empieza a hibernar y espera silencioso y apagado a que el verano lo reviva. Pero los rayos del Sol no lo dejan dormir del todo y la luz juguetona se cuela por todos sus rincones dando una vida especial a piedras y a olas, revolviendo cada uno de los recuerdos que guardo en sus calles y plazas.
En fin, todo encaminado a que yo volviera con sueños de jubilarme en una de esas casitas blancas a la verita del Mediterráneo, donde desayunarse a base de porrón y sardinas en una tibia mañana de octubre.
Ya sé que aquí está nevando y que el mar ni se intuye, pero de vez en cuando hay almejas en el mercado para que, bajo los efectos de su aroma, cierre los ojos y oiga las olas acariciando la arena.
Almejas con Käferbohnen
Ingredientes (para dos):
dos tazas de Käferbohnen secas (o cualquier otra judía que tengais a mano)
un tomate
una patata pelada
un puñado de Bohnenkraut (o tomillo)
un chorrito de vinagre balsámico
sal y pimienta
una cabeza de ajos entera
medio kilo de almejas
aceite de oliva
un diente de ajo en láminas
un chorro de vino blanco
una guindilla
Se remojan las judías unas 24h en agua fría.
Al día siguiente, se ponen a cocer las Käferbohnen con la patata, el tomate, la Bohnenkraut y la cabeza de ajos. Se deja cocer a fuego suave hasta que estén las judías tiernas (un par de horas en olla normal).
Cuando estén listas las judías, se machaca el tomate pelado (o lo que quede de él) con la patata y la pulpa del ajo en un bol. Se le añade a este majado un poco del agua de cocer las judías, aceite, vinagre, pimienta y sal. Se remueve hasta que quede una salsa ligera pero untuosa. Se añade al bol las judías escurridas y se reserva.
En una cazuela se fríen el diente de ajo y la guindilla con el aceite de oliva, se añaden las almejas y el vino blanco y se tapa hasta que las almejas se hayan abierto.
Se sirve en los platos una base de judías con las almejas por encima, todo aliñado con jugo de cocer las almejas y un poco más de aceite.
Preparad kilos de pan para mojar en la salsa y un vino blanco fresquito (de la cornisa de la ventana... jejejeje).
Si preparais más judías de las que podais comer, las podéis guardar para otra ocasión. Van a estar buenísimas encima de una tostada de pan calentita o para completar una ensalada y hacerla plato único.
¡Salud!
Ummmmmm qué ricas deben estar,,, y calentitas para que te sienten de maravilla, con estos frios.
ResponderEliminarY ese consejo de las sobras... no está nada mal de comerse una tostadita con ellas.
Ayyyy qué bonito!!! esas fotos de Altafulla .
ResponderEliminarQué bonitos viajes, los del avión y los del paladar, ainsss.
ResponderEliminarVenga, anímate. La foto de las olas me recuerda a esa canción de Camarón: "Tu eres la mar, yo soy la arena, yo voy contigo, donde tú quieras, lailolailolailolailolai"
:)
Esta receta tiene una pinta estupenda!
ResponderEliminarTarragona y sus alrededores es un lugar precioso aunque yo tengo más tendencia a la Costa Brava.
Estos pueblecitos en otoño están fantásticos y menos superpoblados que en verano.
Espero que el sabor de las almejas te acompañe hasta que vuelvas a España a hacer una visitilla...
Un besito
¡Marona!, después de ver la nieve, que realmente nos gusta… ahora nos haces disfrutar con este estupendo relato del Mediterráneo, y además no los “decoras” con esa esplendidas fotografías que has realizado.
ResponderEliminarPor cierto… ¿donde hay que apuntarse para poderse jubilarnos en Altafulla? (a nosotros nos queda menos) y vivir en una de esas casas blancas a la verita del Mediterráneo, darle al porrón y acompañarlo con buenos platos.
Hablando de buenos platos, las almejas tienen una exquisita pinta, y además teniendo simplemente cuidado en la elección del vinagre balsámico (algunos contienen gluten), podemos prepararla para nosotros.
Gracias Marona por tu relato, por mostrarnos tus sentimientos y por tus recetas.
Besotes,
Anal y Víctor.
Ayssss...cuanta añoranza hay en ese texto!!
ResponderEliminarVenga anímate preciosa, que el tiempo vuela y pronto estarás de nuevo ante ese mar que llena de luz los ojos.
Las almejas...para chuparse los dedalillos...seguro!!
Un besote muy grande, reina
Gebirg
Apunto Altafulla en mi cuaderno de pueblos por ver. Las fotos de sus calles me han conquistado!!!
ResponderEliminarMil gracias-
Marona, impresionante! Las fotos, el relato y el paisaje nevado del post anterior. Da gusto pasarse por tu casa virtual ; )
ResponderEliminarmmmm...mmmm...deben estar exquisitas!!!!!
ResponderEliminarPerfectas. Las recetas y las fotos.
ResponderEliminarBesis
Hola Marona, que preciosas fotos...
ResponderEliminary tu receta se ve genial.
saluditos!
Receta estupenda y tus fotos maravillosas.
ResponderEliminarrosalisabel, pues lo de las tostadas ya lo he probado y está para chuparse los dedines! mmmmh. Las fotos son más mérito del modelo que de la fotógrafa... ¡qué bonito que es ese pueblo por Dios!
ResponderEliminaribán, pues voy a tener que buscar esa canción, que no me la sé... :)
boomings, yo también tenía más tirada hacia tierras del gerundenses, hasta que se cruzó en mi vida un morenazo tarraconense que me hizo abrir los ojos ;)
Ana y Víctor, pues no tengo claro dónde está la lista de espera para lo de la casita blanca... pero si la encuentro, seréis los primeros en saberlo :). Ahora mismo voy a ponerle a la receta la etiqueta "sin gluten", que se me había olvidado!
Gebirg, ¡hasta los codos! :D:D:D
mar, ¡debería ser visita obligada por Real Decreto! :D
milcolores, gracias por los piropos! Y ya sabes, paséate todo lo que quieras, que pa eso estamos ;)
martunis, pruébalas y me cuentas...
marta, uy, uy, uy... aún me queda mucho pa eso de la perfección... :D
paola r., gracias, me alegro de que te haya gustado.
carlos, gracias, tú siempre tan amable... :)
¡Muchas gracias por los comentarios! Besos a todos!!!!!
Me encantan las cosas que transmiten, que comunican, que invitan a soñar, que te hacen vibrar, viajar, saborear, oler...Es sábado por la mañana, llevo dias que quería volver a hojear tu blog, elegir varias recetas, pasarme por el mercado y estar todo el día cocinando.
ResponderEliminarMe encantas, un beso muy gordo
germán, me encanta que te encante! Un beso!
ResponderEliminarMar, las almejas deliciosas, el reportaje mágico, siempre logras hacer de las cosas más cotidianas todo un acontecimiento especial.
ResponderEliminarEres todo arte.
Un beso.
Ara.
ara, es que hay cosas que, aunque sean cotidianas, son todo un acontecimiento :)
ResponderEliminarBesos!