Una se cree adulta, grande y fuerte. Se piensa que es He-man (o He-woman) y que va a ser el ama del universo. Siente esa seguridad que todo lo hace fácil, que tiene la soberbia de hacerte creer que no puede pasar nada malo.
Entonces alguien te dice una frase, apenas cuatro o cinco palabras, y la metamorfosis queda completada. De repente toda tu seguridad se esfuma, vuelves a tener cinco años y te sientes diminuta y frágil.
Lo único que deseas en ese momento es hacerte un ovillo en el sofá, arrebujarte con una manta y comerte un tazón de gusanitos con mucha, mucha miel, hasta que pique la garganta.
Gusanitos
Ingredientes (para uno)
media taza de copos de avena
una taza de leche
miel al gusto
Se pone a cocer a fuego medio la leche con los copos de avena en un cazo, removiendo constantemente. Cuando la avena esté tierna y la leche haya engordado ya está listo.
Se le da sabor con la miel que se quiera pero también se le puede poner azúcar, frutas, semillas, frutos secos, pasas...
Y quién me iba a decir a mí que mi cena preferida de cuando era niña era un típico desayuno británico con un nombre muy poco apetitoso.
Menos mal que la avena despierta la He-woman que hay en mí.
¡Salud!
Soy primens! Jejeje
ResponderEliminarEstos gusanitos tienen que curar todos los males!
Lo proBaré, a ver si yo puedo ser tan He-woman como tú ;-)
Un beso y feliz fin de semana!
Ayyy Marona .... me has recordado el viaje a Escocia en el cual no paré de hacer fotos y cuando llegamos a Sant Andrews me di cuenta que no estaba bien puesto el carrete y me dio un soponcio, porque vimos unos paisajes preciosos y unos lugares que quitaban el sentio.
ResponderEliminarBueno pues a lo que iba.... que en un hotel que paramos, normalmente parábamos en algun bed&brekfast, casi le obligaron al costi a comer un porridge y como era salado y no somos de mucho comer... ajjjjj me dijo no se como se pueden comer esto por la mañana, eran como unas farinetas superespesas. Lo siento pero hay para todos los gustos.
¡Malditos bichos!
ResponderEliminarEs que no hay que dejar que las cuatro o cinco dichosas palabritas de nadie te afecten tanto, mujer. Como buena He-woman de toda la vida, sabes que hay que coger al sujeto, untarlo con la miel y abandonarlo al lado de un hormiguero mientras tu observas la escena comiéndote los gusanitos. Y la próxima vez, que le baje la autoestima a otra, coñe. (Simposio de Superheroínas del Mundo Mundial)
ResponderEliminarNo se pone triste, la hermanita. No! Besos de master del universo!
ResponderEliminar¿Quién ha sido que le parto la cara?
ResponderEliminarAy perdón. Respondió mi lado legionario.
Um, avena, también es de mis cenas favoritas en invierno, y tomada con leche fría sin cocer me gusta como desayuno o merienda en verano. Yo siempre le echo canela, luego puede llevar más cosas o no.
ResponderEliminarEspero que ese tazón de gusanitos te devuelva la fuerza de He-man, aunque no está mal ser una adulta fuerte con un poquito de su niñez rondándole dentro :)
Un buen tazón de leche con cereales (aunque solo sean de maiz y arroz) siempre sientan bien.
ResponderEliminarLo que no sienta bien es que alguien te haga arrugarte en el sillón...
Besotes y buenos desayunos.
Ana y Víctor.
Seguro que ese tazón te dio fuerzas para seguir p'alante, ¿A que sí?
ResponderEliminarYo acabo de descubrir el 'porrich', que mira tú que nunca me había atraído por su nombre y resulta que con mucha miel y canela es lo mejor para un día gris.
(Confieso que al leer el título del post pensé que ibas a enseñarnos a hacer gusanitos de los otros, de maíz, que compraba yo de pequeña en la tienda de golosinas...) ;)
Beso y ánimos.
boomings, se ve que es sanísimo! Y además cura el insomnio, así que ya sabes... :)
ResponderEliminarrosalisabel, mujer, estos son dulcitos... piensa que son como un arroz con leche un poco diferente y te convencerás :)
lego, a ver cuando inventan un DDT contra estos marditos!
vega, pues se me había olvidado ese truco de manual. ¡Qué cabeza la mía!
alba, noooo... después de los gusanitos NADIE puede estar triste...
guru, tampoco hace falta ser violentos con el pobre mensajero, cuando es el mensaje lo que hace daño :)
akane, a mí la avena me gusta de cualquier manera. Aún tengo pendiente lo de los gusanitos en salado (vamos a decirlo flojito porque por arriba no son muy bienvenidos... ;))
Ana y Víctor, yo pienso en estos gusanitos como un arroz con leche diferente. También lo he hecho con otros cereales, como mijo y está muy rico también.
Un beso de superheroína!
con Ka, nos hemos cruzao :) Pues sí que dan fuerza, buen humor y además curan el insomnio...
ResponderEliminarAsí es como le llamábamos al "porrich" en nuestra casa cuando éramos pequeñas, y era una fiesta el día que lo teníamos para cenar! Desde luego el nombre no es muy atractivo, supongo que por eso mi madre le comenzó a llamar "gusanitos" :D
Besis!
:D
ResponderEliminarYo siempre había pensado que el femenino de He-man era She-woman...
ResponderEliminarSiento que te hayan hecho sentir así, pero bueno, son cosas de la vida, que nos duelen cuando nos pasan (supongo que a cualquier edad). Por lo menos es una excusa para supervitaminarte y mineralizarte con un señor tazón de gusanitos, ¿no? En fin, supongo que ahora los gusanitos ya habrán surtido su efecto y ya serás de nuevo la Marona sonriente y feliz de siempre (y futura ama del universo)
Un beso gusanil!
Helena
Helena, ostras, es verdad, She-woman. Acabo de tener un momento Popeye (que es cuando descubrí que Popeye viene de "to pop" y de "eye"... :D)
ResponderEliminarEn fin, hay veces que las malas noticias no se pueden evitar y duelen, pero forman parte de la vida.
El porridge tiene muchos elementos que ayudan a no estar tan triste y a dormir mejor.
Un beso!