Hay semanas que son grises, como la que estamos viviendo en estos momentos. No deja de llover, cuesta levantarse de la cama y concentrarse en la más nimia tarea requiere un esfuerzo titánico. Es para este tipo de semanas que se inventaron los pequeños y altamente adictivos Toffifee. Sólo el nombre ya se te pega en los dientes. ¿Que en qué consisten? Echad una ojeada a este enlace y os quedará más que claro.
Tal cual están riquísimos pero yo he preparado un postre con ellos y con una doble ración de chocolate para superar días en los que tienes que respirar hondo unas doce veces por hora y que llegas a casa con el único pensamiento en la mente de merendar algo pecaminoso.
Natillas espesas de chocolate y Toffifee
Ingredientes (para cuatro pecadores):
medio litro de leche (si se quiere unas natillas menos espesas, recomiendo poner más leche)
100 gr. de chocolate con 85% de cacao (usé Mascao noir que, además de ser de cultivo biológico y de comercio justo, está libre de gluten, al menos la versión comercializada en Austria)
una cucharada de azúcar muscovado
un sobre de pudin de vainilla (de la casa Alnatura, también sin gluten y biológico)
una caja de 15 Toffifee (leído en una web de consumidores que son sin gluten)
Se pican pequeños los Toffifee (se reservan cuatro para adornar) y el chocolate. Se calienta la leche con el azúcar y cuando está a punto de hervir se retira del fuego, se añaden los polvos de pudin, el chocolate y los Toffifee picados. Se mezcla todo bien hasta que esté espeso y homogéneo. Se pone en boles de postre y se deja enfriar. Se adornan con los Toffifees reservados partidos por la mitad.
Si no se tiene acceso a estos caramelitos, se pueden sustituir por avellanas y caramelos toffee, como los de Viuda de Solano (mmmh). Se puede comer tal cual o añadirle alguna fruta como un plátano o unas bayas que le den un toque ácido.
Esta receta está inspirada en una de la revista Lecker y la he intentado adaptar para celíacos. Realmente es muy difícil estar seguro de si un ingrediente lleva o no lleva gluten si en la etiqueta no lo dice expresamente (como en el caso del chocolate o el pudin de vainilla). Creo que ha sido un buen ejercicio de empatía y recomiendo hacerlo a todo el mundo, aunque sea una sola vez, para comprender la inseguridad que pueden llegar a sentir las personas que padecen algún tipo de intolerancia alimentaria.
¡Salud!
Qué curioso, nunca se me había ocurrido que se pudiera cocinar con Tofiffee :) A mí no me van demasiado (se PEGAN a los dientes)...pero reconozco que pueden enganchar... pero, ea, ya te cambiaba yo un poco de tiempo gris...vivo en un 5º sin persianas y el sol comienza a ser insoportable (lo siento, pero es así). Te mando un poquito de sol :)
ResponderEliminarJoé, estas cosas no se enseñan, Marona. Aún no he probado los Toffifee porque cada vez que los he visto he huido de la tentación...
ResponderEliminarAunque, lo confieso, yo también he pecado hoy. Con este tiempo, lo único que se podía hacer en Laufen era meterse en la heladería italiana y pedirse un Capuchino y unos Profiteroles con chocolate...
Qué rico es pecar :D
...con Ka, vete inmediatamente a comprarte unos Tofiffee, no los olvidarás, y no es que se peguen, como dice Ibán, es como cuando el dentista te hacía un molde de la boca con una pasta rosa y tiraba después para sacarlo, que parece que te iba a sacar el cerebro ¿sabéis a lo que me refiero? Jo, Marona, vaya recetilla, yo tampoco sabía que se podían cocinar. ... y confieso que también he pecado, ayer mismo, (pero es por culpa de Ibán) me fui a una tienda very british y me traje una lata de Sticky Toffee y Custard (lo tiene en su blog). Uy, que me enrollo, corto y cierro ;-D
ResponderEliminarholaaa
ResponderEliminareste postre tiene toda la pinta de ser pecado, ilegal o engordar... pero me ha encantado!!!
creo que en barcelona se pueden localizar los toffiffies estos, mañana te cuento, si no me da un ataque de felicidad jejeje
v'sss
:) Marona, pero qué pinta tiene eso! Con lo que me gusta el chocolate (y lo prohibidísimo que lo tengo jeje)
ResponderEliminarEsta me la apunto también...
Es un buen remedio para los días grises como bien dices...
...se me olvidaba, ¡ahí tú por el ejercicio de empatía y el intento por adaptar la receta para celíacos! Sigo tu consejo :-D
ResponderEliminarPero jamia de mi alma y mi corazón. Esto no es que sea pecado, con esto tienes que peregrinar a Santiago, fijo. Pero es que debe estar tan bueeeeeeeeeeno. Me la apunto. Para cuando necesite algo realmente bueno.
ResponderEliminarBesitos
Pobre chocolate, con lo riquísimo que es y todo lo que hace por nosotros y siempre lo asociamos con actos pecaminosos! Aunque la verdad, algo TAN delicioso parece que no puede ser bueno :P
ResponderEliminarPara días grises y lluviosos es un compañero estupendo, pero te aseguro que te quitaba un tazón de esos a pesar del solazo y calorcito que tenemos en Murcia estas dos últimas semanas :)
Pecadoraaaaaaaa!!!!!! Qué rico tiene que estar eso!!! Te la copio!!! Besotes!!!
ResponderEliminarConfirmado, hoy llamé a Ratzinger y me aseguró que vas a ir de cabeza al séptimo círculo del infierno. ¡Y yo me voy contigo! Ñam... ;P
ResponderEliminarAh, se me olvidaba, al leer esta receta he tenido una sensación de déjà vu brutal que me ha durado toda la lectura. Será que mi inconsciente ya ansiaba Toffiffee incluso antes de conocerlos?
ResponderEliminarBien! Chocolateeeee!!!! Y me encantan los toffees así que los adaptaré a tu receta. No sabes lo feliz que me has hecho... la textura de natilla me parece súper original! Prometo probarla!
ResponderEliminarPetó!
ibán, a mí es lo que más me gusta de ellos, que se pegan y que enganchan... :D Tampoco yo sabía que se podía cocinar con ellos, pero la revista Lecker siempre trae buenas ideas.
ResponderEliminarcon ka, pero ¿por qué huyes, cobarde? si lo mejor de la tentación es dejar que te atrape. La verdad es que vaya semanita tristona que hemos tenido.
noema, ajajajaja... es verdad, son como los "Viuda de Solano", que manera de sufrir despegando el caramelo de las muelas... jajajaja
Y lo de intentar ponerse en la piel de los demás siempre es muy buen ejercicio. :)
jb, hombre, es pecado y engorda... pero lo de ilegal... no sé :D Me han dicho que en Madrid se podían encontrar en el VIP's.
izaskun, uish... aunque tu arroz con leche suena de maravilla...
marta, las tuyas de huevo también sonaban fantásticas, estas son para vagoncios, de polvos (eso sí, biológicos, pero polvos) ;)
akane, pues me has encendido la lucecita... ¿cómo estarían las natillas en cuestión heladas para refrescar el sol de Murcia?
salvia, tu copia, copia, que cuantos más seamos allá abajo, mejor lo vamos a pasar :D:D:D
alba, vaaale... ¡captat! Te bajo una cajita en nuestro próximo encuentro, así los conoces y el papa-ratzi nos enviará a las dos juntitas (lo bien que nos lo vamos a pasar)
boomings, es una textura potente, por eso puse el título "espesas", porque son de aúpa... :D:D:D
Besos de chocolate pecaminosos ;)
Pues nada, que como soy débil de espíritu el sábado lo primero que puse en el carro de la compra fue una caja de Toffifee.
ResponderEliminar¡Y tal y como dicen Ibán y Noema, se me pegó el toffe a las muelas y a punto estuve de arrancarme un empaste!
Pero bueno, yo que soy vecina de Ratzinger seguro que consigo alguna indulgencia... habrá que ir de peregrinación a su pueblo.
;)
con ka, claro... como tú tienes enchufe papal puedes comerte todos los toffifees, eso no vale... ;)
ResponderEliminarMarona estoy con lo que dice "con K", estas cosas no se ponen que una tiene poca capacidad de resistencia!!! tenía una caja empezada, quedaban 11 Toffifees y a la Thermomix que fueron con el resto de ingredientes,jeje. Triturar el choco y los Toffifees y en 8 minutos a 90º listas!
ResponderEliminarQué buenas!!!!!
Besos y muchas felicidades por el cumple bloguero!!
maricruz, jopetas, qué lista eres, has hecho la versión Thermomix, para poder pecar tesnologicamente y sin manchar... seguro que a tí también te cae menos penitencia ;)
ResponderEliminarMuchas gracias por felicitar a mi blog :)
¡Besos!