No hay que hacer caso del aspecto exterior. En la línia del Sellerie, también hay otros como estos topinambur que parecen recién caídos de un planeta desconocido y después están bien ricos. Hay que quererlos así, tal como son, sin juzgarlos por esa apariencia incómoda de mirar.
Acabo de leer en la wiki que es una planta familia de los girasoles y que, además, tiene un montón de propiedades nutritivas fantásticas. Aunque también hay algunos que creen que ninguna menta puede combatir los efectos secundarios que puede producir ;). La verdad es que a mí me sientan peor algunas legumbres ;).
Tiene una textura parecida a la de una patata y un sabor que recuerda a la alcachofa (supongo que por eso se llaman "alcachofas de Jerusalem" en inglés). Los probé hace algún tiempo y tardaron tanto en cocerse que no me volví a animar hasta que me picó otra vez el gusanillo viendo esta receta. Ayer nos los cenamos así:
Ensalada de topinambur y rúcula
Ingredientes (para dos)
medio kilo de topinamburs
un buen puñado de rúcula
un buen trozo de feta desmenuzado
una cucharada de yogur griego
medio ajo picado
un poco de menta picada
un chorro de aceite
un chorrito de limón
sal y pimienta al gusto
Se pelan los topinamburs y se parten en trozos. Se cuecen (yo creo que los dejé una media hora) hasta que estén tiernos. Se escurren. Se prepara una salsa con el yogur griego, el aceite, el limón, la menta, el ajo, sal y pimienta. Se mezcla todo con la rúcula y el feta y...¡a comer!. A mí me gusta que quede tibia, por eso me la como inmediatamente, pero también se puede dejar enfriar.
Justo antes de comerla, le añadimos una mezcla de flores y especias, y unas cuantas pipas de calabaza... mmmh...
En realidad, no deja de ser una variación más de la Kartoffelsalat de estas tierras.
¡Salud!
Eeeeh, eeeehhh, no se vale buscar ingredientes rarísimos, minoritarios, irreproducibles y "patateables"!!!. Tienen una pinta buenísima las "patatas-leprosas" esas, Mar. Un abrazo.
ResponderEliminarvega jopetas, eres la más rápida a ese lado de los pirineos... jejejeje. Jooooo... venga... que no puede ser tan difícil encontrarlas... y si no, siempre nos quedarán las patatas :) Besos.
ResponderEliminarEs que con ese nombre y esa cara... yo diría que, como mínimo, los han importado de Plutón XD
ResponderEliminarAunque, había una marca de café que se llamaba Tupinamba, ¿no?.
Por cierto, parece que dan una flor bastante apañá, como ésta.
¡Saludicos!
¡Uy!¡Qué cosa tan rara! me imagino que son de esos alimentos que se encuentran en el Corte Inglés. Realmente curiosito pero es verdad que en la ensalada tiene buena pinta y además tampoco hay que ser muy tiquismiquis con el aspecto físico, que esto es como con las personas, lo bueno está en el interior y si no... ya me dirás, que ya tuvo que tener hambre el primero que se comió un kiwi, así tan marrón y con tantos pelitos.
ResponderEliminarUn beso, Marona.
aajjajjjajajaja, yo me parto con vosotras, con las rarezas que me ponéis, que me acabo de caer de la higuera, así que ya tenemos otra vez la menta entre manos Marona, fisna, para los efectos secun jajaja. Creo que me tendré que llevar este nombre apuntado en la mano al mercado, porque si me lo apunto en un papel y lo pierdo, cualquiera se acuerda de él.
ResponderEliminarLa ensalada se ve muy buena, los ingredientes refrescantes.
Abracitos Marona.
Ana
Lo que se aprende entrando en vuestras cocinas!!! Topinamqué???? ¿y eso dónde se compra????? La ensalada tiene una pinta deliciosa!!! Besos!!
ResponderEliminarYo creo que esta no es tan difícil de encontrar como, pojemplo, el celeri/celeriac/apionabo; yo la he visto en bastantes puestos de mercado. De hecho, al menos en Barcelona hay muchas tiendas de inmigrantes de todos lados, así que es fácil encontrar tubérculos de todo tipo, tupinambur, ñame, de tó.
ResponderEliminarRecuerdo cuando lo cociné...salía ese olorcillo "alcachofoso", es muy curioso. También la textura. Ah, el nombre en inglés es "besho" (así, en argentino, que es más bello).
Yo creo que el tupinambur o alcachofa de jerusalén también se denomina criadilla de tierra.
ResponderEliminarVoy a ver que me dice la Wikipedia...
Topinambur? ... el primero parece un hipopótamo boca arriba, el segundo un huevo duro medio empanado y el más pequeño... fijaos, tiene ojos, nariz, boca i un granito con pelo incluido...:)!
ResponderEliminarLa ensalada está mucho más apetecible!!
Noooo...me muero de ganas de topinambur...e Ibán dice que en España existe...voy a cogerte un cacho para hacerme un risotto...
ResponderEliminarYo sí que te comprendo!! ;-) En los países fríos parece que el cultivar estas raíces se volvió algo muy habitual, porque se conservan largo tiempo (normalmente en invierno no se cultiva nada, así que éstas eran las reservas de vegetales...). En Québec se come todo eso: el topinambur (qué nombre más chulo, en francés de aquí es igual), el "céleri-rave" y la raíz de perejil. También la chirivía y los nabos, que aquí son enormes. Viva la "tubérculofilia"!
ResponderEliminarHoy si que nos acostaremos conociendo algo nuevo, ya que nunca habíamos oido hablar de este topinamburs.
ResponderEliminarBesotes,
Ana y Víctor.
con Ka, es verdad, había una marca de café con ese nombre ¿coincidencia? Ya he visto la flor y sí que es linda :)
ResponderEliminarDalia, también debía tener mucha hambre quien se comió por primera vez una alcachofa o una patata...
Ana, que no es tan raro... y además, si no lo encuentras puedes poner pataticas y arreando ;)
salvia, pues no sé... yo aquí lo encuentro en el mercado, pero claro, este mercado es "exótico" ;)
Ibán, uish, gracias por la información, que parece que se había creado un pánico :D Es verdad que besho es más besho ;)
Mar, pues lo que he llegado a leer yo en la wiki no decía nada de la criadilla de tierra... ¿y eso qué será? voy a investigar un poco... jejeje
Anónimo, por otros lares han reconocido a un topillo con bigotes y todo :D. Me alegro de que te apetezca la ensalada.
cannella, ¡¡¡sí!!! ¡¡Existe!! ¡¡¡VIVA!!! Ya estoy impaciente por ver qué nos preparas. :)
Arantza, ay, qué alegría me das, una de las cosas que me pareció muy curiosa al mirar el calendario de frutas y verduras de Austria fue que el mes con menos verduras era marzo. Tiene su lógica porque ya se han acabado las reservas del otoño y aún no han brotado las plantitas de la primavera... Ay, si hasta conoces la raíz de perejil... espera que me seco el lagrimón...
¡que viva, que viiiivaaaa!
Ana y Víctor, pues dicen que es una bomba vitamínica, así que ya sabéis, a buscarlo, que en Madrid seguro que hay.
¡Besos a todos! Y gracias por los comentarios :)