domingo, 18 de mayo de 2008

No me pitufa pitufar

¡Ya basta! No todo van a ser florecillas y ¡Austria qué hermosa eres!. Hoy me sale el Pitufo Gruñón que todos llevamos dentro para hacer mi lista de agravios, siguiendo el ejemplo de otras.

No me pitufa que sea una odisea circular por esta ciudad, que se tenga que dar un rodeo de quince minutos para llegar a la esquina o que, si no se ha sido suficiente previsor, uno se juegue la vida en medio de un túnel.

No me pitufa que a los locales les pique el bicho de la impaciencia en la cola del supermercado y endiñen simpáticos toquecitos en el trasero del descuidado cliente precedente con el carro de la compra. Y aún me pitufa menos que cuando te gires a ver qué pasa te miren con una amplia sonrisa, como si fuera lo más natural del mundo o una bonita manera de saludarse.

No me pitufa que para evitar quedar calcado en el asfalto de la calzada se tenga que salir escopeteado al ponerse el semáforo en verde (duran dos segundillos, aún estoy investigando cómo logran abueletas y personas de movilidad reducida llegar a la otra acera sanos y salvos)

Y no me pitufa no poder comer un helado a partir de las ocho de la noche. Cuando una de las cosas que más apetecen en una tibia noche de principios de verano es un paseo refrescado por una bola de tu sabor preferido.

Mientras esto no cambia, seguiré usando mi método rápido de saciar el deseo galopante de helado. De esa manera también ahuyento al Pitufo Gruñón, vuelvo a parecer un anuncio del Ministerio de Turismo ;) y puedo participar en el HEMC 22, que Raulillo nos ha retado a hacer helados.

Helado de emergencia (inspirado en el de Gerda)



una taza de yogur griego muy frío
una taza de arándanos negros congelados
una cucharada de miel

Se trituran todos los ingredientes juntos y se sirve inmediatamente. Se le pueden añadir galletitas, virutillas de chocolate, nata montada o el sirope preferido de cada uno.
A quién le guste más dulce, se le puede poner más miel o azúcar.

¡Salud!

12 comentarios:

  1. Eee! ...yo pasaba por aquí para ver el helado... pero, viendo el panorama casi que me voy, otro día vuelvo ¿eh?

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  2. A menudo va muy bien "pitufear" te quedas como nueva, y has rematado muy bien con tu helado de emergencia!!!!

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  3. Hemos visto el panorama, tus "pitufeos" y después de leer todos, hemos de decirte como Cerise, "a menudo va muy bien pitufear", y al final... ese estupendo helado que será de emergencia pero con ingredientes exquisitos.

    Besotes,

    Ana y Víctor.

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  4. ¡Óle el helao instantáneo!
    Los pitufos que no tienen congelador te agradecen la idea :D
    Sobre las cosas que no te pitufan, razón tienes, pero es que vivir en la city os tiene muy estresados... Mira, aquí apenas hay semáforos, rurales que somos.

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  5. Hola!! Yo lo de cómo logran pasar las personas com movilidad reducida al otro lado de la calle también me lo pregunto aquí en Madrid.......es uno de esos misterios que no logras resolver..... el helado instantáneo estupendo!!!!! Besos!!!

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  6. No sé si te pitufa o no pero yo te he dejado un regalo en mi blog.....

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  7. Me quedo con el helado, es lo mejor....besos

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  8. Ay hija que estrés. Pero haciendo tu esos helados tan chulos, ¿para que quieres que te los vendan? jajjaja

    Besis

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  9. Después de leer el comentario de Salvia, y tu post, me doy cuenta de que el problema no es Montreal o Salzburgo, el problema son las grandes ciudades. Aquí, con ese barrillo resbaladizo que se forma entre los 4 cm de nieve fundida habituals y el hielo, siempre lo paso mal viendo a los vejetes apresurarse a cruzar la calle. Y lo del carro en el super... creo que me voy a ir a vivir al campo. Ahí el estrés viene de los osos, que vienen a jugar en la basura :-)

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  10. Uf!!!! me siento un poco culpable de haber sacado a la Pitufina Gruñona de dentro de tí!!!!!!...pero ahora que lo has soltado te has quedado mejor, verdad?? Pues de eso se trataba, jajaja ahora todo vuelve a ser de color de rosa!!! VIVA LA PRIMAVERA!!! Un beso. Bea

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  11. Todo el monte no es orégano no? ainssssssssss.

    Pásate por mi blog porfi.

    Un besazo.

    Ara.

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  12. Noema, tranquila, que después del helado mis ánimos vuelven a estar calmados.

    cerise, desde luego no hay nada como un buen helado para rematar una sesión pitufera ;)

    Ana y Víctor, me alegro de que os pitufe el helado :)

    Ka, jo, sin semáforos, ¡qué suerte! Así seguro que nadie se los salta :D

    salvia, si, en fin, son esos misterios de la vida cotidiana que te dejan maravillada. Y voy a ver el regalito... jijijiji...

    cibercuoca, desde luego, no te culpo :)

    Marta, hombre, porque no es lo mismo de cremoso... aunque la verdad, para un apretón ya vale.

    Arantza, el problema es que Salzburgo no es una gran ciudad y aún así peca de muchas cosas de gran ciudad, aish... Lo de la nieve mejor no hablamos, porque ya no son los vejetes, es la Marona la que se la pegan :D:D

    Bea, no, mujer, si lo tenía pensado antes de ver el tuyo, pero como tú eres más rápida consideré justo hacerte un pequeño homenaje ;). Sí, ahora ya puedo volver a ser la cursi azucarada de siempre :D:D:D

    ARA, no, desde luego que no, a veces hay cada cardo borriquero por el monte... jejejeje... ahorita me paso por allí, a ver qué se cuece.

    Muchas gracias a todos por los comentarios. Besos.

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