Todo el mundo intenta agarrar el domingo, que no se escape, que se quede con nosotros un ratito más... pero no hay manera, siempre se escurre y se va convirtiendo irremediablemente en lunes. Yo lo intento alargar metiendo cosas en el horno. No sé por qué usar el horno me da sensación de que el tiempo pasa más despacio, que lo puedo saborear mejor.
A veces saco de mi horno panes, a veces pasteles y otras veces lasañas, pollos, pizzas… Este domingo toca una moussaka, pero una moussaka que va a competir con este mac & cheese en la mejor ratio de saludable/delicoso: en vez de carne, el ragú va con lentejas, en vez de la berenjena frita, la hice al horno. Estos cambios se agradecen mucho, ya que las lentejas se deshacen en el tomate haciendo una salsa cremosa y las berenjenas en el horno absorben mucha menos grasa que en la sartén.
Eso sí, yo no he podido renunciar a la bechamel con su leche entera y su mantequilla, en fin, creo que esta vez la victoria va a ir para el otro lado del charco, pero prometo no rendirme ;-)
Moussaka (casi) saludable de domingo
Ingredientes
una berenjena grande
os o tres patatas medianas
una cebolla
una zanahoria
una rama de apio
un poco de tomillo
un diente de ajo
una lata de 400 de tomates en conserva
una taza de lentejas rojas peladas
medio litro de bechamel
queso para gratinar
sal y aceite de oliva
Se cortan la berenjena y las patatas en rodajas finas, se salan, se untna con el aceite y se cuecen en el horno a 200ºC hasta que estén tiernas.
Mientras se puede ir haciendo el ragú de lentejas, primero un sofrito en el aceite con la cebolla, la zanahoria y el apio cortados a ddaditos pequeños, el ajo picado y el tomillo. Cuando ya estén pochadas las verduras, se añade la lata de tomate, una medida de agua (la misma lata de tomate) y la taza de lentejas. Se deja cocer a fuego medio hasta que las lentejas estén tiernas, si se seca demasiado se le puede añadir más agua.
Una vez todo preparado se monta la moussaka en un recipiente para el horno con una capa de berenjena y patata, una de ragú y otra de bechamel, se van haciendo capas y se termina con una capa de bechamel y queso, se mete en el horno a 200ºC hasta que esté dorada por encima y la salsa de tomate haga chup-chup.
No olvidéis una ensalada crujiente para acompañar (yo sí la olvidé) y acabar con la tetera de los domingos para pasar la sobremesa y convertirla poco a poco en tarde.
¡Salud!
Ayns, cómo me gustan tus entradas domingueras, Marona. <3
ResponderEliminar¡Muacks!
EliminarPintaza. Estic salivant i són les 11 del matí. Me l'apunto ara mateix al meu menú de la setmana.
ResponderEliminarCom aneu, guapos? Tot bé?
Sí, sí, tot molt bé! :-*
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