domingo, 15 de enero de 2017

A propósito...

Empieza un año nuevo y yo estoy otra vez sin propósitos. No me he planteado volver a ir al gimnasio, ni comer más sano, ni siquiera dejar el drama para el teatro. Cuando me planteaba propósitos, a estas alturas ya los había abandonado, así que ya he desistido. Simplemente tengo un objetivo vital en mente y cada día intento (énfasis en intento) disciplinadamente (o lo más a menudo posible) priorizar en mis decisiones lo que me lleve a estar allí, en mi objetivo de vida.

Tengo como objetivo no dejar nunca de sentarme en el suelo y para eso tengo que trabajar duro. Trabajar duro cuidándome, que cuando una ducha diaria me parece un reto, ya ni os hablo de ponerme crema en los codos o hacer algún estiramiento de vez en cuando. Trabajar duro para reducir el drama y jugar más, tomarme a mí misma y a los demás menos en serio. Y trabajar duro para simplificar, dejar estar lo que no se puede, no sentirme mal si el Capitán Pescanova viene a visitarnos de vez en cuando a la hora de la cena y buscar atajos para ganar en tiempo y sabor.

Caldo instantáneo casero

.

Picar o rallar (si es con un robotillo de cocina mejor, pero una picadora vale y un rallador de mano también, así haces bíceps) un kilo de verduras para el caldo (zanahorias, apio, nabo, chirivía, perejil...) y mezclarlas con 150 gramos de sal gruesa. Ponerlo todo bien apretado en un tarro de cristal limpio que cierre hermético en la nevera y ya está listo para usar.

Yo lo pongo en los sofritos, guisos o sopas, les da esa profundidad de sabor que no se consigue sólo con agua y he dejado de usar los caldos instantáneos comerciales, que siempre los he mirado con un poco de recelo. He ido probando la cantidad a usar y como es bastante salado y en casa somos más bien sosillos, uso sólo una cucharada colmada. De momento, parece que aguanta bien y aunque lo preparé antes de Navidad, aún no presenta síntomas de deterioro y sigue dando buenos resultados.

Y vosotros ¿Os hacéis propósitos cuando empieza el año? ¿Qué hacéis para simplificar vuestra vida? ¿Usáis atajos en la cocina?

¡Feliz año nuevo!

10 comentarios:

  1. Me gusta mucho la idea del caldo. Yo este año no he hecho propósitos. Y estoy como que me falta algo, aunque creo que en mi mente están, y sí, para saltármelos.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí sólo me funcionan los propósitos que me hago cada día, si me los hago a largo plazo empiezo con el "mañana ya me pongo" y no hay manera...

      Eliminar
  2. Pues ya tengo un propósito: dejar de usar caldo comercial ¡GRACIAS!

    ResponderEliminar
  3. Yo creo que voy a apuntarme al reto de no dejar de sentarme en el suelo. Y eso implica muchísimo para mí. ¡Fuerza!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me di cuenta de que la gente a partir de una edad dejan de sentarse en el suelo y me dio pena pensar que alguna vez yo podría ser tan adulta que me pasara lo mismo, ¡ánimos!

      Eliminar
  4. Mi propósito de este año es dejar de quejarme y hacerme responsable.
    El caldo lo trato de hacer semanalmente. Sin llegar a picar las verduras, simplemente las dejo hervir con agua y luego lo guardo para cuando lo necesite en la nevera. Me alegra que esté ahí siempre que lo necesito.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Gran propósito! El caldo es de esas cosas que siempre tienen que estar a mano, sobre todo en invierno 😊

      Eliminar
  5. Gracias por la receta! yo soy de las que usa tambien el caldo instantaneao justificandome con que es bio, pero me quedo con tu opción.
    Este año yo he pasado de los propósitos y me he hecho un manifiesto de vida, tipo mantra; algo a tener presente en el dia a dia, que me haga sentir coherente connmigo y no me torture la conciencia. Feliz día a dia :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo de los mantras he pasado al objetivo vital, que los años me pasan demasiado deprisa ya 😉

      Eliminar