Sea por lo que sea, sí que he consumido menos carne y los miércoles han sido regularmente vegetarianos. Lo que no he conseguido es hacerlos veganos y todo por culpa del café. Sólo tomo dos cafés al día y
En resumen, sí que ha habido días veganos, excepto por los dos cafés con leche innegociables, y por el camino he aprendido a usar ingredientes estupendos, como la harina de garbanzos... pero eso es otra historia y debe ser contada en otra ocasión, en un post exclusivo con fotos y toda la pompa. (¡palabrita!)
Así hemos llegado a abril y la anfitriona este mes es Gemma, que nos ha hecho una presentación estupenda del tema "Mejor que nuevo". El tema es una invitación a reflexionar la manera como consumimos, la cultura del "usar y tirar" y a adoptar hábitos mucho más saludables para el planeta como reparar, remendar o comprar de segunda mano. Vamos, que es un tema bastante basurilla... y Viena es el paraíso para los basurillas. Hay mercadillos míticos, tiendas de antigüedades y chatarras varias en cada esquina, Cáritas y el departamento municipal que se encarga de la basura tienen sendos hipermercados de segunda mano enormes donde comprar muebles, vajillas, juguetes, libros, electrodomésticos o ropa. A los vieneses no les gusta tirar, les gusta reparar, remendar, usar y reusar hasta el infinito... porque si algo va bien, ¿para qué cambiarlo? Solo hace falta ver los tranvías que todavía circulan en las lineas regulares de la ciudad.
Mi familia y yo somos bastante basurillas. Al Tonisito le encanta hacerse con cámaras de fotos y bicicletas viejas y repararlos. Le divierte y le calma esa necesidad que tenemos todos de hacer con las manos. A mí me resulta más difícil, supongo que el cocinar ya me calma bastante esa necesidad de trabajo manual. De todas maneras reutilizo muchísimas cosas para hacer manualidades y juguetitos para los marmotillos. Tengo ganas de aprender a remendar ropa, una pila de prendas que necesitan un repaso y un librito estupendo para principiantes con diferentes técnicas, trucos y consejos, pero me cuesta ponerme. A finales de mes me gustaría que esa pila de ropa haya menguado, que el tema sentarse a remendar se convierta en casi un hábito y poder tachar algunos grandes proyectos de reparación que tenemos por casa, como los muebles del balcón. Quizás le pida ayuda a Paula, que es la que sabe de bricolaje para patosos.
Quiero ir haciendo seguimiento de los proyectos por Instagram y también ir mostrando lo encantadoramente basurilla que es Viena... ¿vienes? Y a ti ¿Qué te gustaría cambiar en el mes de abril? ¿Lo compartes con nosotras en #12pequeñoscambios?
¡Salud!
me han entrado ganas de una visita als Encants! Probablemente el rincón más "basurillas" de Barcelona, no?
ResponderEliminarYo por mi parte me he hecho con un libro sobre limpieza ecológica donde habla sobre trucos y recetas caseras de limpieza. Básicamente las recetas son a base de vinagre, bicarbonato y aceites esenciales. Me ha parecido interesante y probaré las recetas propuestas a ver qué tal me va.
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