domingo, 6 de mayo de 2007

HEMC#11: Falso Mole Poblano



Me encanta la comida mexicana. Y el gusto por el picante se lo debo a mi colega Ivan. Su familia tiene un restaurante mexicano en el barrio de Sarrià de Barcelona, el "Villa Zapata". Muchísimos fines de semana íbamos allí a disfrutar como enanos con los diferentes platillos que allí se cocinan. Nada de Tex-Mex barato... ¡¡¡auténtica cocina mexicana!!!! Ahí fue la primera vez (¡y única!) que probé las tortillas de maíz, deliciosas y tiernas, nada que ver con las de trigo... y es donde descubrí lo fresco que es el guacamole si le pones cilantro y que los doritos se llaman en realidad totopos. Entre las recetas míticas se encuentran las codornices con pétalos de rosas o las magníficas charolas colmadas de frijoles, guisos y mil cosas más. Los postres no se quedan cortos, el fantástico flan de elote o la deliciosa crema de mango... mmmmh... se me hace la boca agua sólo de recordarlo. Y para coronar tremendas cenas siempre hay una buena taza de aromático café de olla con canela.

¡Que divina coincidencia! Garbancita eligió el chocolate como tema del HEMC número 11 y yo tenia muchas ganas de preparar un platillo mexicano para celebrar el 5 de mayo. Así que no me lo pensé dos veces y busqué la receta del mole poblano en El Cafetito. Que desilusión cuando vi los ingredientes y que los diferentes tipos de chile para hacer el mole aquí no se comercializan. Solo encontré jalapeños en conserva y pepperoncini italianos... Así que no pude hacer el mole poblano, pero sí una receta de pavo con salsa de chocolate inspirada en él.

Aquí va mi receta, como humilde homenaje al gran mole poblano mexicano (y que me perdonen los mexicanos y los puristas):



Falso Mole Poblano

Ingredientes (para dos personas)
4 trozos de jalapeños en conserva
1 pimiento choricero
2 muslos de pavo
2 cucharadas de mantequilla
2 cucharadas de semillas de sésamo
1/2 taza de almendras
1/2 tortilla mexicana
1 diente de ajo
1 cebolla pequeña picada
una pizca de canela
una pizca de anís
25 gramos de pasas
2 tomates pelados
25 gramos de chocolate 85% cacao
sal

Procedimiento:
Poner el pimiento choricero a hervir, abrirlo, quitarle las pepitas, rascar la pulpa y ponerla en el vaso de la batidora.
Tostar el sésamo, las almendras y la tortilla. Añadirlo a la pulpa del pimiento junto con la cebolla, el ajo, las especias, los jalapeños, las pasas y los tomates. Triturarlo todo hasta obtener un puré espeso (añadir agua si fuera necesario)
En una cazuela, derretir la mantequilla y sofreir el pavo hasta que esté doradito. Retirar el pavo y reservarlo. En la misma grasa, freir el puré a fuego lento sin dejar de remover. Añadirle el chocolate y pavo.
Cubrir de agua y dejar cocer a fuego lento durante una hora o hasta que el pavo esté tierno.
Al servir, espolvorear el pavo con semillas de sésamo y acompañar de tortillas calentitas, arroz y guacamole.

Leí que el mole es mejor acompañarlo de aguas refrescantes, muy típicas de México. Como el Agua de Jamaica que nos preparó una vez nuestra amiga Karina para acompañar una maravillosa Cochinita Pibil (mmmmh). Bueno, yo no pude preparar agua de Jamaica, pero preparé un "Ginger Ale" casero. ¡Y viva la cocina-fusión!

¡Salud!

6 comentarios:

  1. Hola! Esta vez intento desde otro pc... A ver q tal. El mole, muy buena pinta, como siempre... jo.

    Alba

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  2. Jo, me ha dado un hambre sólo de leerlo... Mmmmmh!

    Mònica!

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  3. Mmmmmm!

    Que buena pinta! Lo que si me gustaría es que me contaras como haces el Ginger-ale, nunca se me hubiese ocurrido que se podia hacer en casa.

    Saludos :D

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  4. Alba: Por fiiiin!!!!!! A ver cuando tiras tu ordenador y compras otro decente!!!!

    Mónica: pues no es muy dificil de hacer... así que ya sabes!!!!

    Garbancita: El Ginger-ale lo saqué de una receta de Jamie Oliver. Se ralla un buen puñado de jengibre y se machaca en un bol con la mano del mortero junto con la piel de un limón, el zumo de dos limones y cuatro cucharadas de azúcar moreno (o al gusto). Se mezcla con un litro de agua mineral con gas y se cuela en una jarra. Se pueden poner rodajas de limón para decorar. Tiene un sabor a jengibre más acentuado que el comprado, así que es un poco picante, pero está muy rico y refresca una barbaridad!

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  5. Muchas gracias por pasarte por mi humilde casita. Yo he estado cotilleando por la tuya y la verdad es que me entusiasma conocer a alguien que vive en mi ciudad favorita. Hace 3 años estuve allí con maridin de semi-viaje de novios y me traje muy buenos recuerdos. Todavia tengo algún bomboncillo de Mozart (esos redondos que estan de morirse) guardado como recuerdo

    Besitos desde Valencia

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  6. Marta, gracias por tu comentario! Es cierto que Salzburgo es una ciudad preciosa, ya iré poniendo foticos... y los bombones... uffff... pero, para mi, las tartas los superan :-)
    Besos!

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