viernes, 11 de mayo de 2007

Más tesoros!

Ayer era jueves... y eso quiere decir... ¡SIIIII! ¡¡MERCADO!! El mercado de los jueves en Salzburg se llama el Schrannenmarkt, que hace poquito cumplió 100 años. Es lo que los ingleses llaman un "mercado de payés" o en España llamaríamos mercadillo, porque es al aire libre y móvil. En el mercado de Salzburgo se puede uno ir a pasar la mañana entera (teniendo en cuenta que aquí la mañana se acaba a las 12h) porque es un gustazo pasear, chafardear sus paradas y sus gentes, oler las frutas, saborear los quesos (en casi todas las paradas puedes probar la mercancía). A mi me gusta mucho más que ir a las tiendas, y infinitamente más que ir al supermercado. Además, aquí se pueden encontrar tesoros que en el supermercado ni se huelen!
Ayer, paseando encontré todas estas cosas ricas...



Ajos frescos, flores de calabacín y diferentes tipos de patatas (es increible la cantidad de variedades que se pueden encontrar!)



Guisantes frescos en una parada de frutas y verduras de Italia (aquí es donde encuentro yo la mayoría de mis tesoros), espárragos lilas austríacos (nunca los había visto de ese color), conservas y quesos, colirrábano (¡uno de mis nuevos amigos en la cocina que tiene las tres B también!) y panes de todos los tamaños, formas y sabores... de harina de espelta, de harina kamut, de centeno, con pipas de calabaza, con zanahoria rallada... crujientes, blanditos, ligeros, pesados... (¡me he propuesto probarlos todos! ¡con un par!) y uno de mis pecados favoritos (no se ve en la foto, pero haberlos, haylos): ¡¡¡¡croissanes de harina de espelta!!!!!



Para mi, estas son las paradas más curiosas del mercado. La primera es una de "Delicatessen" italianas. Ayer pedí un queso para hacer pizza, me dieron a probar un "provolone" y lo tuve que comprar... ¡riquísimo!
Hay paradas que solo son de un producto en miles de variedades: por ejemplo, paradas de manzanas, de espárragos o de patatas. Hasta que llegué aquí no sabía que hubiera tantas clases de manzanas diferentes, cada una con su textura y sabor... cuando es temporada alta, es una gozada pedir que te las mezclen en el cesto y descubrirlas a bocados.
Otras son directamente los productores quienes las ponen. Pequeños agricultores que venden su cosecha y sus panes, "knödel" o bizcochos. ¿Se pueden pedir más garantías de frescor?
La última foto es de una parada de productos biológicos y de comercio justo. ¡Desde café hasta huevos!



En fin, que después de una mañanita de mercado a una le entra el hambre y aquí también uno puede llenarse la panza de cosas ricas de la tierra. Pollo empanado y salchichas son los manjares preferidos de los salzburgueses los días de mercado.

Y cuando vuelvo a casa, con una sonrisa de sandía en la boca, corro a desenvolver mis tesoros para disfrutarlos.



¡Salud!

5 comentarios:

  1. Vaya un reportaje para disfrutar!!! He ido ampliando cada foto y me lo he pasado "chachi" viendo esos puestos con tantísima variedad de productos y de colores.
    Que envidia me das!!! :-))
    Gebirg

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  2. jo marona yo tambien me apunto a lo de la envidia!! yo quierooooooooooo! :D

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  3. JUas,qué bueno. Eso nos falta aquí, tenemos mercadillo pero ni punto de comparación.

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  4. Los mercados son lo mejor ; ) Yo, disfruto muchísmo. Son mi perdición!

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  5. Ei! Gracias por vuestros comentarios. Realmente es una suerte tener este mercado cerca... pero cuando tienes que ir a buscar los garbanzos a la sección de "productos exóticos" y pagarlos como tales ya no hace tanta gracia :-)
    A mi también me encantan los mercados... tengo a mi pobre maromín harto de pasearlos allá donde vamos!
    Besos!

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