Chute de cultura y buen humor

Este fin de semana hemos estado en Viena... ¡otra vez!
La noche del sábado al domingo había la Lange Nacht der Museen (la larga noche de los museos), en la que por 12 euros puedes visitar casi todos los museos de la ciudad desde las 18h hasta la 1h. Nosotros visitamos el Museo de los Globos Terráqueos, el Museo austríaco del Cine (vimos una magnífica colección de tráilers y pelis antiguas de Viena), la exposición Monet bis Picasso del Albertina (jo, cómo me lo pasé... lástima de la muchedumbre), y la colección de arte del antiguo Egipto del Museo de Historia del Arte.
Nos hemos metido un chute de cultura importante pero es que para poder pasar el invierno en Salzburgo, uno ha de chutarse cultura a saco, para no tener mono a mitad y desesperarse.

Otro chute de cultura y buen humor lo tuvimos el domingo al mediodía cuando conocimos a Paco. Últimamente he conocido a varios bloggers y creo que encontrarse por primera vez con un blogger es como conocer a alguien famoso porque sabes bastantes cosas de esa persona pero en realidad no la conoces de nada. Es una sensación bien curiosa. Aparte de las cosas que te sorprenden, como la textura de su pelo, su voz o los gestos que hace, en esencia, he descubierto que en nuestros blogs dejamos bastante de nosotros mismos y la sensación que me transmite el blog es la misma que me transmite la persona que lo escribe cuando la conozco. Con él tuvimos una conversación interesante y divertida, bueno, tal y como me lo había imaginado ;)

Entre museo y museo, cenamos en una cafetería un plato de pasta con una salsa que hoy mismo he intentado recrear por lo sencilla que era y rica que estaba. Se puede conservar en un tarro para cuando llegas tarde a casa y sólo tienes energía para cocer un poco de pasta o se puede comer cuando necesitas un poco más de ímpetu para continuar con la colección de arte del antiguo Egipto.

Salsa rápida de tomates secos



Ingredientes:
un puñado de tomates secos
un puñado de olivas negras deshuesadas
un puñado de piñones
un buen chorro de aceite de oliva

Se tritura todo en la picadora hasta que quede una pasta y se guarda en un tarro de vidrio.
Se puede servir con pasta, usar de base para vinagretas, añadir a una salsa de tomate para darle un toque diferente o untar tostaditas para el aperitivo.

En el tren de vuelta a Salzburgo, pensando en el fin de semana que dejábamos a nuestras espaldas, me sentí feliz con nuestra sobredosis cultural y orgullosa de poder conocer a gente como Paco.

¡Feliz comienzo de semana!