La época de Fasching (Carnaval) empieza el 11 de noviembre a las 11 de la mañana. Es durante esta época cuando se celebran en Austria las fiestas más coloridas y llenas de alegría, ya que se deben espantar los malos espíritus de la oscuridad y convencer al Sol de que deje estar sus largas siestas y se quede un ratito más con nosotros.
Los austríacos intentan seducir al Sol a base de cachondeo, música y la alegría de reunirse con los semejantes. Así que, una vez acabado el despiporre navideño, se entra de lleno en la temporada de bailes. El Opernball de Viena es el de más caché de todos, pero todo pueblo y ciudad que se precie organiza bailes que son el evento social del año. (para amantes de los vestidos de noche, valses y otras hierbas, aquí una vista de 360º)
En la recta final del Carnaval hay que aprovechar los últimos días en que va a ser permitido tanto jolgorio y se organizan desfiles, chirigotas y fiestas de disfraces por todo el país.
Y al final de la recta (este año cortita, ha sido más bien un guión), llega el Martes de Carnaval y es tu última oportunidad de disfrutar del sabor de la carne y de estos bollitos que dejarán de estar disponibles hasta el 11 de noviembre (a las 11 de la mañana) del año que viene: los Krapfen.
Básicamente son unos donuts rellenos de mermelada de albaricoque, aunque también se pueden encontrar rellenos de otras mermeladas, chocolate o crema de vainilla. Comerse un Krapfen sin mancharse de mermelada es difícil. Mi amigo Kai dice que lo mejor es metérselo entero en la boca, aunque hay que estar muy entrenado para eso ;)
¡Yo del Sol pasaba de la siesta y me quedaba para probarlos!
¡Salud!
Qué buena la vida cíclica de las marmotas. Yo pódría acostumbrarme fácilmente, sobre todo si hay donuts rellenos de por medio (vaya, ya habló el Homer dentro de mi). ¿Comerse uno de un bocado? bah! Eso es pa' principiantes!! Lo que sería interesante es probarlo con dos :P
ResponderEliminarSon tipo berliners, ¿no? Las dan calentitas??
Como siempre, encantador, falta la recetuki de los Krapfen, jeje, por pedir que no quede.
ResponderEliminarMmmmm... Krapfen! Pude probarlos cuando estuve en Viena y aún no me he olvidado de la delicia que es luego chuparse los dedos xD
ResponderEliminarMadre mía, estos Krapfen tienen una pinta tremenda!!! Da gracias con que puedan saborearse durante 3 mesecillos, si estuvieras en España la broma sólo duraría 2 semanas!
ResponderEliminarPetonets!!!
ibán, el año que viene montamos un concurso de capacidad bucal relativa a los Krapfen :D
ResponderEliminarSí, son como los Berliner, pero no los dan calentitos, al menos en la panadería de enfrente.
ara, pues no hay receta porque no los hice yo, los compré en la Bäckerei Pföss. Pero en este blog explica cómo hacerlos:
http://www.deliciousdays.com/archives/2008/02/07/ich-bin-ein-berliner-step-by-step-to-mini-krapfen/
akane, sí... ¡hasta los codos! :D:D:D
boomings, bueno, yo siempre me acuerdo de ellos el último día de Carnaval, es que soy un poco desastrillo :)
Muchas gracias por los comentarios! Un abrazo!
Habrá que compensar el mono de Krapfen...
ResponderEliminarDe momento sólo quería informarte de que has sido doblemente premiada! Los premios y los motivos los tienes en mi blog:
http://martasans.blogspot.com/2008/02/doblemente-premiada.html
Un beso y FELICIDADES!!!
¡¡Muchas gracias!! Ahora mismo me paso a recoger el premio!
ResponderEliminarBesitos!