Este mes, gracias a La Vuelta al Mundo, he estado pensando dónde me gusta sentarme a merendar en Salzburgo y he llegado a la conclusión que depende de mi humor.
Si me siento llena de energía, me acerco con la bici a Hellbrunn y me dedico un picnic completo.
Si me siento soñadora, fantaseo con un banquito coquetón en un jardín perfumado por un strudel enfriándose en la ventana.
Si necesito una rápida ración de vitamina D, bajo al río con mi bocadillo de queso.
Si me siento afortunada, pruebo suerte a ver si alguna de estas tumbonas está libre, para leer y picar uvas.
Si me he olvidado el Jause, me siento en el suelo-banco de mi café favorito a probar alguna de sus tartas caseras.
Si da la casualidad de que es el "Día sin coches", me acomodo en una tumbona en plena calzada a tomar una cervecita.
Pero si no tengo ganas de salir, llueve y hace frío, me quedo en casa, en mi silla roja, mojando el pan en la compota :-)
Si queréis ver dónde se sienta el resto de los participantes de La Vuelta al Mundo, os podéis pasar por aquí.
Compota roja, compota verde
Ingredientes para la roja
medio kilo de ciruelas rojas
un par de cucharadas de azúcar de caña
la piel de un limón
un chorro de vino tinto
Ingredientes para la verde
medio kilo de ciruelas verdes
un par de cucharadas de azúcar de caña
la piel de una naranja
un chorro de vino blanco
Se deshuesan las ciruelas y se ponen las rojas en una cazuelita, las verdes en otra. Se añade el azúcar, la piel de limón y naranja, y el vino tinto y el blanco respectivamente. Se dejan cocer las compotas hasta que el vino haya reducido y las ciruelas estén bien cocidas.
Yo las sirvo con yogur o queso fresco, sobre una gruesa tostada de pan o acompañadas de galletitas para mojar :-)
¡Salud!
Si me siento llena de energía, me acerco con la bici a Hellbrunn y me dedico un picnic completo.
Si me siento soñadora, fantaseo con un banquito coquetón en un jardín perfumado por un strudel enfriándose en la ventana.
Si necesito una rápida ración de vitamina D, bajo al río con mi bocadillo de queso.
Si me siento afortunada, pruebo suerte a ver si alguna de estas tumbonas está libre, para leer y picar uvas.
Si me he olvidado el Jause, me siento en el suelo-banco de mi café favorito a probar alguna de sus tartas caseras.
Si da la casualidad de que es el "Día sin coches", me acomodo en una tumbona en plena calzada a tomar una cervecita.
Pero si no tengo ganas de salir, llueve y hace frío, me quedo en casa, en mi silla roja, mojando el pan en la compota :-)
Si queréis ver dónde se sienta el resto de los participantes de La Vuelta al Mundo, os podéis pasar por aquí.
Compota roja, compota verde
Ingredientes para la roja
medio kilo de ciruelas rojas
un par de cucharadas de azúcar de caña
la piel de un limón
un chorro de vino tinto
Ingredientes para la verde
medio kilo de ciruelas verdes
un par de cucharadas de azúcar de caña
la piel de una naranja
un chorro de vino blanco
Se deshuesan las ciruelas y se ponen las rojas en una cazuelita, las verdes en otra. Se añade el azúcar, la piel de limón y naranja, y el vino tinto y el blanco respectivamente. Se dejan cocer las compotas hasta que el vino haya reducido y las ciruelas estén bien cocidas.
Yo las sirvo con yogur o queso fresco, sobre una gruesa tostada de pan o acompañadas de galletitas para mojar :-)
¡Salud!
¡Cómo me gusta siempre contemplar las fotos que nos compartes! SOn sugerentes a más no poder. Si te paras un tiempo en cada una no resulta complicado imaginarte lo que no se ve alrededor; posiblemente no coincida con la realidad, pero sólo por lo que una disfruta imaginándolo ya merece la pena.
ResponderEliminar¡y qué decir de las compotas! Debían estar estupendas, imagino el aroma en la cocina y el magnífico sabor.
Buen día!
disfruto muchísimo con tus fotos, y cómo las compartes, sus comentario, ... me cuesta elegir una ...,
ResponderEliminaruys las compotas, me las apunto, para hacer en algún ratito
feliz creación
Me quedo con todo , tus lugares, tus compotas y tu mirada tan sutil.
ResponderEliminarCariños
Ay Marona!!! que bien lo haces, me ha gustado todo...las fotos y sus comentarios por la delicadeza con que nos lo cuentas y muestras y las compotas porque tienen una pinta requetebuena....y veo que no es muy complicada de hacer....y con queso vale pero y encima de una rebanada de pan untado con mantequilla de la buena...que??? buuuuuffff, que hambre me ha entrado...
ResponderEliminarmolts petonets
Creo que no es la primera vez que te digo que vives en un lugar de ensueño.
ResponderEliminarLas compotas me han gustado mucho, porque llevan poquito azúcar y son facilmente adaptables a la versión "sin".
Un saludo!
jo que pasada de sitios, las fotos son realmente preciosas
ResponderEliminarVaya fotos más chulas! Dónde se come el bocata de Nocilla (bueno, Nutella, que estás en Alemania) o el de chocolate Nestlé :)
ResponderEliminarBuen finde!
Preciosas fotos. Me quedaré con la roja, la idea del vino me seduce bastante.
ResponderEliminarUn beso!
Me ha encantado. Yo no he vivido en Salzburgo, pero lo he visitado varias veces y la última, tuve la suerte inmensa de alojarme en el palacio donde se rodó "Sonrisas y lágrimas". A mí lo que más me llamó la atención fue el cementario.
ResponderEliminarSé que suena muy raro, pero fue la primera vez en mi vida que vi un cementerio bonito, muy bonito, casi mejor que muchos jardines, y no puedo evitar pensar desde entonces que no tiene sentido que sean de otra manera.
Un beso.
Por cierto, que las recetas de compotas también me han encatado.-
Como siempre, preciosas las fotos. Se que pronto volverán tus fotos invernales, pero esos banquitos invitan tanto a disfrutar de los rayos del sol que parece mentira que pueda ser así.
ResponderEliminarPronto yo estaré allí también pensando donde me siento a merendar! :D
Un beso
Me encantó la entrtada, guapi.
ResponderEliminarDe verdad.
Besitos.
Un resumen perfecto y una receta de lo más apetitosa.
ResponderEliminarGenial!!
Besitos
estoy de vuelta por aqui...y tengo que decirte que me vuelven a gustar mucho tus fotos...felicidades!!
ResponderEliminarun saludo
Jorge
www.pocohecho.com
Hermoso post! :D Agrego tu blog a mis favoritos. Te estare visitando...
ResponderEliminarSaludos
Que hermosos lugares!!!
ResponderEliminar¡Qué entrada más bonita!! Es como una agencia de viajes-ensoñaciones preciosa para la evasión del asfalto de Madrid!!
ResponderEliminarBesos.
Mar, de los Sabores Perdidos.
Marhya, ¡gracias por tantos piropos! Tengo tendencia a usar una lente de 50mm y eso corta la foto bastante, a lo mejor tendría que empezar a usar un poco más la de 24mm para poder mostrar un poco más de lo que hay alrededor, jejejeje ;-)
ResponderEliminarencarna, ¡me alegro de que te gusten! siempre pienso mucho cómo voy a presentar las fotos para que tenga relación con el tema del blog, el tema de la comida y el tema de las fotos... ¡a veces no es tan fácil! :-)
Erika, ¡gracias! :-)
Núria, completamente de acuerdo, con pan tostado es de lo mejorcito, ¡gracias guapa!
Olga, Salzburgo es una ciudad rodeada de mucha naturaleza y verde, es una de las cosas que más valoro de vivir aquí :-)
Superkitina, ¡gracias!
Irene, mmmh... ese se come en todas partes, ajajajaja :-)
EnLaLuna, yo usé uno ligeramente dulce, un porto :-)
Tengo un horno y sé cómo usarlo, te entiendo, los cementerios aquí no dan mal rollo, es una de las cosas que más sorprenden cuando llegas.
Anita Cocinitas, hemos tenido hasta ahora un tiempo maravilloso... hoy ya se ha torcido y hemos podido disfrutar de un fin de semana caserito, que ya lo echaba de menos...
Itzi, Me alegro de que te guste la entrada :-)
Gebirg, ¡gracias!
jorge, buenaaaas... bentornato! :-)
El explorador gastronómico, ¡bienvenido! ¡nos vemos!
diseño web, me alegro de que te gusten :-)
Mar, es curioso, cuando nosotros vamos de vacaciojnes elegimos siempre ciudades con mucho asfalto para "evadirnos" de tanto verde, jajajaja :-)
¡Muchas gracias por vuestros comentarios y vuestras muestras de cariño! ¡un beso gordo!