Últimamente tenemos una vida social mucho más activa que antes, las visitas se multiplican y las invitaciones a merendar, cenar o pasear son mucho más abundantes que antes. A veces estos eventos llegan casi sin avisar, pero no por eso desperdicio la ocasión de preparar un postre.
Los postres así, improvisados suelen quedar estupendos, pero la parte negativa es que una nunca se acuerda de cómo leches era la receta... como en aquella copa de chocolate y nata, que no me acuerdo de las proporciones de chocolate y leche de coco que puse, o el "fool" de ruibarbo del que ya nunca más sabré cuánta nata y cuánto yogur puse.
Así improvisando, he descubierto que los bizcochos de la merienda se pueden convertir en fabulosos postres, porque en el fondo, si los haces en un molde redondo, ancho y bajito y los decoras, no sólo se hacen en un periquete, también quedan geniales como tartas. Con este sistema he preparado un bizcocho de plátano decorado con trocitos de plátano y azúcar moreno por encima, este bizcocho de manzana...
... con una capa de mermelada y láminas de manzana, canela y trocitos de nuez, y este "Jaffa Cake"...
... que consiste en un bizcocho aromatizado con naranja (zumo y piel), una capa de mermelada de naranja y otra de chocolate. Queda igualito que estas galletas, perfecto para la hora del café ;-)
¡Salud!
Qué improvisaciones más ricas, y lo mejor son todas las visitas con las que tomarlos :-D
ResponderEliminar¡Un beso!
Mmmm, me han entrado ganas de haceros una visita y cambiar ese helado por una de tus tartas improvisadas ;-)
ResponderEliminarEse bizcocho a la naranja con esa cobertura de chocolate... Uhmmmm. Te duermo al "bichejo" si me das una parte.
ResponderEliminarBesos