Este fin de semana se nos ofreció la oportunidad de visitar Viena con el alojamiento semi-pagado. El Tonisito tenía una reunión en la universidad, así que la empresa le pagaba la mitad del alojamiento y el viaje. Así que aprovechamos para visitar una vez más Viena.
La primera vez que fuimos, fue una catástrofe. Me refiero a que era finales de octubre y se había instalado una horrible "niebla alta" en la ciudad que duró durante toda nuestra visita. Además, no tuvimos mucha suerte con el alojamiento, y la pensión parecía más el túnel del terror que un hotel. Fue entonces cuando comprendí perfectamente a los expresionistas y las teorías retorcidas de Freud. En esas circunstancias Viena es gris, triste y deprimente, perfecta para pintar el dolor y la indiferencia, y para crear teorías sexuales basadas en tragedias griegas. Tardamos más de un año en volver. Pero cuando lo hicimos, el Enero siguiente, disfrutamos como locos, tanto, que este fin de semana era la sexta vez que visitábamos la ciudad de la música.
Me gusta Viena porque allí no me siento extranjera. Quiero decir que en una ciudad tan grande, todo el mundo es extranjero, hay gente de todos los tamaños, colores y formas, y te sientes más a tono con el paisaje.
Me gusta Viena porque puedes hacer cosas que sólo en una gran ciudad puedes hacer, como ir al cine en versión original y ver una película comercial (vimos "Border Town" muuuuuy recomendable), o comprar libros en una mega-librería (compré el libro de "Casa Moro"... luego vienen las recetas...)
Me gusta Viena porque tiene museos con arte de verdad y casas de uno de mis arquitectos preferidos, Hundertwasser, que decía que sus inquilinos preferidos son los árboles (en sus casas siempre viven árboles).
Me gusta Viena porque es sucia y decadente, una ciudad en la que la gente vive, no una ciudad que es un decorado para los turistas.
Me gusta Viena porque tiene el mejor mercado que he visto nunca (y que me perdone Santa Boquería) y el rastro más divertido que puedas encontrar en el mundo! (y que me perdonen en Madrid).
Me gusta Viena porque tiene locales modernos mitad cafetería, mitad tienda de muebles, donde comer un "Brunch" el domingo por la mañana y cafés destartalados que no han sufrido ninguna reforma desde que los inaguraron allá por los años 30.
Por todas esas cosas me gusta Viena. Lo único que no me gusta mucho es el viaje de tres horas en tren. Te deja hecho caldo. Aún así, al volver a Salzburgo, tenía tantas ganas de "inaugurar" mi nuevo libro, que me puse a hacer el pan "plano" rápido que propone:
Pan "plano" rápido (para dos)
Ingredientes:
100 ml de agua tibia
1/4 de cucharadita de levadura seca de panadero
130 gr. de harina de fuerza
una cucharada de aceite de oliva
un pellizco de sal
Se mezclan todos los ingredientes y se amasan durante unos cinco minutos. Se deja reposar 20 minutos (mientras, puedes preparar un hummus para comer con el pan). Se vuelve a amasar ligeramente la masa, y se le da forma de "tortillas" con un rodillo enharinado. Se cuecen las "tortillas" en una sartén sin grasa hasta que estén hechas, pero no demasiado tostadas, han de quedar blanditas, no crujientes ( a mi me quedaron crujientes... snifff!, pero estaba rico igual!)
Salud!
Holaaaaaaaaa! Ya sé hablar... bueno, ya sé comentar, me he instalado el firefox como tu sabio maromo me recomendó y ya, pos como la seda, oyes. Muy chulo Viena, muy molón el pan... tengo q decirle a Yamandú q me de la receta de unas tortillas de harina de garbanzos q hace q están treeeeemendas, y se hacen en sartén tb. Besos!
ResponderEliminarAlba
Bien, no se si tenía que haber venido, pasaba dispuesta a disfrutar de tus recetas, pero no esperaba sentir derepente un anhelo ansioso por echar cuatro cosas en una maleta, agarrar del brazo a maridín y echar a correr al aeropuerto, a ver si alguno vuela hacia Viena....en fin, voy a centrarme en las recetas aunque no se si con alguna conseguiré quitarme esta desazón...gracias por compartir tu viaje...
ResponderEliminarPués como que me pasa como al Elbe, describes las cosas de tal manera que a una le dan ganas de estar en ese mismo instante en ese mismo lugar. Felicidades por tu pan, la foto ha quedado preciosa, como tu.
ResponderEliminarMe encanta Viena.... y yo no lo vi tan sucio . Claro que ya hace unos cuantos años !!!
ResponderEliminarEs que con tus relatos parece que estemos paseando por allí !!!
Petonets
Oooh, quina sort poder gaudir d'un país com Austria. A mí m'agradaria molt anar a viure-hi una temporada d'aquí uns anyets, però és una cosa que, tot i que em crida l'atenció, també m'espanta, la veritat. Estic aprenent alemà (tot just he començat) pel meu compte i buff... m'agrada molt però té el seu què. En fi, quan tingui la meva vida en ordre (que ara està feta un escampall) ja m'hi posaré seriosament. Jeje. Dwww!!
ResponderEliminarHola! Tu primer comentario en mi blog ha sido un tanto accidentado; pero bueno, era un tema polémico. En primer lugar, me encanta tu blog y creo que me voy a poner a hacer alguna receta de las tuyas. En segundo lugar, a mí también me encanta Viena, aunque no la veo tan grande como tú -supongo que porque comparo con Madrid-. Este invierno estuve en Salzburgo y, aunque me pareció muy bonito (tenía yo en la mente "Sonrisas y lágrimas") me pareció una ciudad un poquito triste. No sé tú qué pensarás.
ResponderEliminarMe alegro mucho de que nos hayamos encontrado y te invito a que, si alguna vez más decides afrontar el viaje en tren, nos demos un toque y nos tomemos algo en compañía del otro catalán que te ha escrito. De verdad que me alegrará mucho. Hasta entonces, seguiré leyendo tu blog y tú, no dudes en pasarte por el mío y dejar comentarios. Siempre son bienvenidos.
Un petó paisana, Paco
Ps: mañana te enlazo a mi blog
Alba, cuando Yamandú te de la receta, me la pasas. ;-) Y me alegro de que ya sepas hablar ¡REVIVA!
ResponderEliminarElbereth, esa desazón a mi me acompaña siempre! Nos vemos en El Cafetito!
Ara, gracias por los piropos... ¡eres un Sol!
Rosalisabel, yo la veo sucia comparada con Salzburg, que se puede casi comer en el suelo de la calle :-)
m., l'experiència de viure a l'estranger es molt recomenable... Endavant amb l'alemany!!!!
Paco, Viena me parece grande en comparación a Salzburg, que no me parece triste, pero sí se me queda a veces algo pequeña. Gracias por lo del link. Ten por seguro que te pego un toque cuando vuelva a ir a Viena... no dudes en decirme cuando vuelvas a venir por Salzburg (en verano no es tan triste) también me alegrará verte por aquí.
Saludos!
A mí me encantó Viena. He reflejado en mi blog las impresiones del viaje: http://carlosjaviergalan.blogspot.com/2007/09/viena.html.
ResponderEliminarTambién me llamaron la atención, como a ti, las casas Huntderwasser.
Carlos, a mi me chifla Viena, pero no la imperial. La verdad es que es una ciudad que tiene un alma especial.
ResponderEliminarMe pasaré por tu blog a ver qué te explicas :)
Un abrazo!