Siguiendo la cata de raíces, hoy le toca el turno a la Steckrübe o Wasserrübe... aunque a mí me gusta más rutabaga, que es casi tan musical como bubangos.
La rutabaga es una especie de rábano grandote que cuando es joven es blanco pero a medida que va creciendo le salen unas manchas moradas muy bonitas. Es de la familia de las brassicas (¡que familia tan grande!), así que tiene el clásico regusto a col. En crudo me recuerda mucho al rábano pero más suave. Ya cocida me ha recordado al colirrábano con un punto como de espárrago.
Parece poca cosa así, sin conocerla más a fondo, pero resulta que es toda una heroína ya que salvó del hambre a mucha gente en Alemania el invierno del 1916/17 (el cual se nombró, en honor a nuestra valiente protagonista, Steckrübenwinter). Fue un invierno duro aquél, las patatas se las habían comido otros bichos, la cosecha de cereales no fue tampoco muy abundante y, encima, estaban en medio de La Gran Guerra.
Parece ser que después de aquello se dejó de apreciar bastante y quedó olvidada como los veteranos de guerra. Pero vistas sus maravillosas propiedades nutritivas y su fantástico sabor, la gente se ha reconciliado con ella y se vuelve a comer en las casas.
Yo la he preparado en Eintopf (potaje en cristiano, lit. "dentro de la olla") con unas pataticas y un poco de carne de cordero, que parece que el invierno vuelve a pegar fuerte.
Steckrübeneintopf (o potaje de rutabaga)
Ingredientes (para dos)
un par de patatas
un cuarto de kilo de carne de cordero para guisar
tres rutabagas medianas (en este caso jóvenes)
un puerro
caldo de verduras
perejil picado
aceite
sal y pimienta
Se salpimenta la carne y se dora en una cazuela con un poco de aceite. Se añade el puerro picado y se pocha. Se añaden las rutabagas en dados (yo no las pelé, eran muy tiernas) y el caldo de verduras. Se deja hacer chup-chup hasta que la carne esté tierna (unos 45 minutos). Entonces se le añaden las patatas peladas a daditos y se deja unos 20 minutos más.
Se sirve calentito con perejil picado.
¡Y ya puede soplar el vendaval!
¡Salud!
¡Hola! Me encanta el cariño con el que hablas de la raíces, tan humildes ellas. La verdad es que son un mundo, gracias por descubrírnoslo.
ResponderEliminarBesos ventosos ;)
Deliciosa, creo que la hago mañana, ahora que vuelve, como bien dices, el invierno (también por estas latitudes).
ResponderEliminarSaludos :-D
Jolín, no sospechaba que hubiera tal variedad de "rábanos".
ResponderEliminarMuchas gracias por explicarnoslas y sobre todo darnos una pista de los sabores que encierran.
Un saludo.
Aquí otro fan de las raíces :) ...seguimos con las dificultades terminológicas "radicales" (je!, qué bueno..."radicales", tengo una chispa).
ResponderEliminarLo que pones en la foto yo no lo he comido por ese nombre. En cambio, lo que hay en la foto de la wiki, y que en Inglaterra he comido mucho con el nombre "swede" ,yo lo llamaba colinabo (a diferencia del "celeriac", apionabo, ese tan feo y rico con forma de encéfalo). Este que he comido yo, que es fundamental para tomar el Haggis (con "neeps and tatties", es decir turnips and potatoes), es como amarillento por fuera coon los "hombros" granate, y amarillento por dentro, con un sabor mezcla entre alubia, col y coliflor (si eso es posible!!!).
Es curioso, porque entre lo poco o nada que se comen estas cosas en España, lo grande que es nuestro país (también en los términos gastronómicos) y lo moderrrnos que nos hemos vuelto (que desechamos estas maravillas y se las damos a los cerdos, literalmente), es dificilísimo seguirles la pista lingüística a estas cosas. Algo similar encuentro que ocurre con las brassica (en hojas), en Bilbao a todo se llama "berza" (a la col, la berza, el repollo, etc)...mientras que en el occidente cantábrico (Galicia, Asturias, Cantabria) tienen una increíble variedad de productos y nombres...
Ya siento el rollo, pero es que es un tema interesantísimo :)
Jamia de mi vida. Pasarme por tu casa siempre es un placer. La de cosas que aprendo y la de cositas ricas que pones.
ResponderEliminarBesitos
Ay Mar estas sopas... y nosotras todavia en la oficina, pudiendo estar brincando por las montañas de Salzburgo contigo y la Julie Andrews...
ResponderEliminarDesde Barcelona,
Bon cap de setmana
Elva, Carme i Marta
Pero vaya pinta que tiene esta sopa! Me estás descubriendo un mundo totalmente desconocido para mí, mil gracias!
ResponderEliminarMira que me apetece, y eso que hoy hace un sol en Bcn "que espetega" ;-)
Besitos
Dice mi guiri que sabe dulce y está rica pero que en Gran Canaria no la ha visto nunca así que me quedo con las ganas de probarla :(
ResponderEliminarGracias por el link a mi blog (me pongo colorá)
con ka, es que cuanto más las conozco más se hacen querer ;)
ResponderEliminarnoema, ¡a darle a la sopa toca!
mar, uy, pues aún me quedan unos cuantos...
ibán, esto es lo que me vendieron como "Steckrübe" en la verdulería y me lo tradujeron al austríaco como "Wasserrübe", que yo entendí que era el "turnip" inglés... que lío de idiomas, podio :S Me dijeron que eran jóvenes y a eso le achaqué yo la pinta blanquita y tienna que tenían. Na... esto lo soluciono yo este fin de semana, manténganse atentos a sus pantallas. Un reto "radical" pa la Marona. Y como me vuelvas a pedir disculpas por escribir un comentario interesante, voy p'allá y te caneo (que lo sepas) ;)
marta, me alegro de que aprendas, yo también aprendo mucho... (yo aprendo, tú aprendes... parece una de mis clases de principiantes :D:D)
Elva, Carme i Marta, si os sirve de consuelo me parece que con el sirimiri que lleva cayendo todo el día, hoy no podríamos brincar como cabritas por el monte.
boomings, aquí apetece mucho porque vuelve a hacer frío.
guru, hazle caso a tu guiri que es sabio y lo del link está claro, cuando alguien dice las cosas mejor que yo, tengo que dar referencias :) (me lo enseñaron en la uni ;))
¡¡Muchos besos y feliz fin de semana!!
¡Qué buena pinta! ¡¡¡¡Con lo que me gustan los potajes!!!!
ResponderEliminarizaskun, pues ya somos dos fans de la cuchara, qué bien que sientan estas cosas... :)
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