Por eso disfruto muchísimo cuando descubro otras maneras de tomarla como, por ejemplo, este Kletzenbrot hecho de frutas secas: peras (Kletz, de ahí el nombre), ciruelas, higos, dátiles... y avellanas o otras nueces... todo macerado en ron y envuelto en una fina capa de pan dulce. Claramente un primo de este otro. Aunque claro, el mío está comprado con mucho amor y el de allá está hecho con mucho amor, que eso siempre da puntos extra ;)
¿No os había prometido yo bombas hipercalóricas? Eso sí, sin nadita de colesterol :) y ayudando a la digestión el Advent-Fruchtetee
(trozos de manzana, escaramujo, trozos de pera, membrillo, canela, hibiscus, piel de naranja, clavo y vainilla). ¡Menos mal!
¡Salud!
Que bueno!!! y está mega relleno, masa lo que se dice masa, tiene poquita. Que ganas de olerlo :(. Lo que daría por una escapadita...
ResponderEliminarUn besazo
Ese pan suena buenísimo, y además sin colesterol :-), qué más quiero... su primo transatlántico es mucho más dulce, y no sé, hay veces que echo de menos esos dulces europeos, que no saben a azúcar a lo bestia... oye, Marona, yo pensaba que tú ya estarías rumbo a tu ciudad natal... este año, ¿navidades alemanas?
ResponderEliminarEse tipo de dulces-panes o panes-dulces me encantan y además todos los que son de impronunciable nombre creo que saben hasta más ricos!!
ResponderEliminarBesitos y Felices fiestas
Mònica, si que está hiperrelleno, jajajaja, me recuerda a los bocatas que prepara mi padre jajajaja
ResponderEliminarArantza, bueno, es bastante dulce, no creas... y sí que paso las Navidades en el Mediterráneo, pero las maravillas de la técnica permiten que se sigan publicando los posts como por arte de magia ;)
Zerogluten, ajajaja... me ha gustado lo de que los panes de nombres impronunciables están más ricos que los otros... totalmente de acuerdo ;)
¡Besos!
Mmmmmh... a ver quién es más... astuta? ;)
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