De todos es conocida la costa de Tarragona, sobretodo en verano, pero si se mira la provincia y la ciudad más de cerca se pueden encontrar maravillas inesperadas.
Las tierras del Prior de piedra roja y pinos verdes, que huelen a frío y leña, y saben a avellanas, aceite, vino y sopa de farigola.
La anciana más sabia del lugar, reina orgullosa de su casa.
Las jam sessions del Sr. Boada que nunca deja de sorprender con sus desayunos ni a los parroquianos más experimentados.
El cachito de Centroeuropa que encontramos el domingo por la mañana en Bonavista.
Porque en invierno Tarragona también existe :)
Yo no conozco Tarragona :-( ...todavía!
ResponderEliminarSopa de farigola... creo que puedo encontrar todos los ingredientes... bien.
¡Bonita portada nueva ;-)!
HOla! Acabo de descubrirte! y eres muy divertida!
ResponderEliminarMe gustaria mucho conoceraustriaa fondo,solo conozco viena y me enamoró!
pero salzburgo... ay, me encantaria ir en verano!
a mi tb me gusta mucho cocinar,peroami chico... es un cocinero convertido en aparejador,no te digo más!!
y tarragona, tuve un amigo de tarragona y cada vez que oigo esa palabra, su recuerdo me lleva donde quiera que él esté ahora, entre nubes y cielo azul...!
por cierto, si te aptece visitar mi blog, además estoy de sorteo
un saludo!
Com m'agrada la foto dels entrepans! Can Boada, bé, ja ho tinc.
ResponderEliminarGràcies ;)
Entranyable, com sempre.
ResponderEliminarPetonets.
Estimada preciosa meva!!! les teves fotos m'encandilen sobretot la del gat!!! i jo amb les ganes que tenia d'haver-te vist.
ResponderEliminarQuan tornis a baixar, et vull convidar a un café (com a mínim, eh?!).
Mil petons bonica!
¡Muchas veces conocemos países lejanos mejor que nuestra propia provincia!
ResponderEliminarY cuando viene alguien de fuera y le "paseamos" descubrimos nosotros también sitios que están a menos de una hora de casa.
Saludos
Mmmmmmh... ese vino del prior... esas avellanas... es curioso como el sur de cualquier tierra nos evoca sabores y olores como más intensos... o seré yo, Señor? Bueno, se lo preguntaremos a Grisona, que lo debe de saber mucho mejor. Me encanta la nueva cabecera! Voy a disfrutarla con mi camamilla de Mahón con el anís que me trajeron los reyes ;) Besos!
ResponderEliminarNoema, es bien fácil, farigola (o tomillo, jejejeje), un huevito y caldito bien caliente... hay quien le pone pan, hay quien pocha una cebolla... pero no veas lo que calienta y limpia la sopita, además de perfumar toda la habitación.
ResponderEliminarSmilax, ¡bienvenida! Nada, pues si te pasas por aquí, avisa y nos tomamos un cafelito :)
Mònica, mítics! són mítics! Ara, si arribes després de les 10.30h és posible que ja no li quedi pa i estigui a punt de tancar la paradeta... s'ha de ser matiner!
ARA, gràcies, bonica!
La cuina vermella, es que amb una bona model qualsevol foto queda bonica :). El proper cop ens trobem per a un café. O si us animeu a venir, ens prenem un aquí amb més calma ;)
María, totalmente de acuerdo. He conocido últimamente a gente que me ha enseñado una Barcelona que yo no fui capaz de conocer en los 28 años que viví allí. Y con Tarragona ya ni te cuento...
Alba, hala, camamilla de Mahón y anís... ¡qué rico! La Grisoneta es sabia lo que pasa es que le cuesta soltar prenda ;) Yo creo que, sobretodo en los productos de la tierra, se nota la acción reconcentradora de sabores del sol y por eso debe ser lo del sur y su mística-cósmica... :D
¡Besos! ¡Y gracias por comentar!