miércoles, 12 de marzo de 2008

Hablando de antaño...

Ya lo había nombrado antes, pero hoy quiero dedicarle un post entero. Hay un lugar en Munich en el que se puede viajar en el tiempo. No es broma, es literal. Es el Manufaktum.

Es uno de esos locales que a simple vista me atraen porque son muy de diseño, diáfano, techos altos, mucha luz... y para qué lo vamos a negar, a mí esas cosas me conquistan de entrada (estoy aprendiendo a no fiarme de las apariencias, pero aún me cuesta) Pero cuando me puse a curiosear entre sus estantes y vi lo que venden allí me quedé absolutamente prendada.



A parte de especias, sal, salsas, limonadas y gaseosas... en la sección de alimentos, hay todo tipo de herramientas, utensilios de cocina y gadgets antiguos pero sin estrenar, esperando a que algún purista de los procesos clásicos los desenvuelva y de sentido a su existencia.



Se encuentran molinillos de café, bannetons, picadoras de carne, aparatos para hacer tu propia cerveza en casa, rastrillos de jardín, pinzas de la ropa, batidoras... Aunque el local es muy moderno sé que no estoy en este siglo, que he viajado en el tiempo para ver cómo sería la tienda donde iban a comprar mis bisabuelos.



Naturalmente, tanta emoción hace desfallecer y entonces uno se acerca a la barra y se pide un auténtico cortado a la española y lo saborea mientras aprende viendo el obrador del pan a toda máquina, dando forma, espolvoreando harina, metiendo y sacando del horno...

Una tarde en otro siglo, en otro mundo.

¡Salud!

10 comentarios:

  1. Eh, soy la primera en comentar, qué honor! A mí, que tiendo a la nostalgia, me encanta todo lo que tenga pinta de antiguo, pero también me produce una pequeña tristeza indefinible. Como cuando ves cómo era Lloret hace 90 años... aish.

    ResponderEliminar
  2. La sección de productos (productos de anteayer a precios de pasadomañana) me ha recordado mucho a una de nuestras tiendas favoritas de Londres, Labour and Wait (http://www.labourandwait.co.uk/) Allí había vasos de Duralex, ollas esmaltadas increíbles, telas de lino, teteras de acero, escobas de paja...todo de calidad (y precio) supremo. Qué envidia...no sé cuando podré ir a Munich, pero me lo apunto...¿por qué no tenías blog cuando yo iba todos los años?? :)

    ResponderEliminar
  3. Jo, ahora sí que no me lo puedo perder ¡ese sitio tiene que ser genial! Además, tengo curiosidad por ver esos bannetons.
    Y con lo del cortao seguro que uno que yo me sé no me puede decir que no ¡jaja!

    :D

    ResponderEliminar
  4. Cuando te leo me doy cuenta de que, a pesar de no perder ni un segundo cuando estuve en Munich, me dejé sin ver casi todo. En Munich habría que vivir 10 años para tener una pequeña idea de lo que esconde. Besos y gracias, guapa.

    ResponderEliminar
  5. Otra razón más para ir a Munich. No sabes las ganas que tengo de volver por el norte. Así te daría un achuchoncito a ti tambien.

    Besitos muchos

    ResponderEliminar
  6. Así que un cortado en Munich eeeeh? ;-)
    Parece un lugar súper interesante...

    Petonet!

    ResponderEliminar
  7. quina pinta te aquest lloc!! q guaiss!! a veure si un dia podem pujar per la zona.. tot i q el q diu l'Alba és ben cert.. q lástima da segun que cuando han pasado unos años...

    1 petonet guapi!

    ResponderEliminar
  8. No nos extraña que te guste perderte por estas tiendas, ya que para algunos de los componentes de esta familia es una verdadera perdición.

    Besotes,

    Ana y Víctor.

    ResponderEliminar
  9. Qué pena no haberlo sabido cuando estuve en Munich este verano!
    Es increíble lo que le gusta comer a los alemanes, cuando estuve en el último piso del KDW en Berlín no podía creer lo que veía!!!

    Muchos besicos.

    ResponderEliminar
  10. alba, ya... o cuando ves el Palau Reial sin las facultades alrededor... aish

    ibán, efectivamente, eso es, calidad y precios supremos. Pero son cosas tan curiosas que sólo por chafardear la tienda ya vale la pena pasarse. Las batidoras manuales con su mecanismo de ruedas me tienen enamorada.

    con ka, dos euros por un cortado duele un poco, pero una vez al año no hace daño, tu ;)

    vega, esa es la sensación que tengo yo con muchas ciudades, que no te las acabas aunque vivas 100 años.

    marta, pues ya sabes, cuando os animéis, nos pegáis un toque!!!

    boomings, vaaale... la próxima vez te llevo a ese garito... pensé que sólo a una friki como yo le gustaría un garito como ese :P

    Ju, és un lloc ben curiós, la veritat. I a veure si us animeu!!! Jo us faig de cicerone pels garitos freaks de menjar :D:D:D

    Ana y Víctor, es realmente una gozada para los amantes de los cacharrines modernos ver a sus antecesores. Hace una gracia... :)

    lolah, aish... no me nombres Berlín que me das en el corazoncito... y el KDW... por Dios, ahí me podría pasar yo días enteros! :D:D A lo mejor me dejaban dormir dentro y todo :D

    Muchas gracias por los comentarios y besitos de película.

    ResponderEliminar