viernes, 28 de septiembre de 2007

Una sospecha...

El otro día me levanté con una sensación extraña. No sabía qué era exactamente pero algo había cambiado en el aire.
La luz que entraba en mi apartamento era más débil, todo se veía diferente. Quise seguir las pistas de lo que estaba pasando, para poder descubrir el porqué de aquellos cambios.
Entonces me vestí y salí a la calle. Con sorpresa observé que los árboles ya no eran de un verde intenso, tenían las puntas teñidas de ámbar y ocre.
Cuando llegué al mercado, allí donde antes había frambuesas y moras, había preiselbeeren y ciruelas.



Los melocotones y las nectarinas habían sido sustituidas por peras, manzanas y membrillos.



Los calabacines ya no se mostraban orgullosos en primer plano, habían quedado apartados por sus hermanas las calabazas como príncipes destronados.




El sol de media mañana ya no caía en picado sino casi a ras del horizonte, jugando con las sombras de las frutas y verduras.
Y cuando miré hacia mis pies, en vez de mis flip-flops, ¡los descubrí embutidos en mis calcetines de Pippi Calzaslargas!



Esa fue la pista definitiva... el otoño ha llegado... ¡elemental querido Watson!

Calabaza asada

Ingedientes:
una calabaza "moscada"
una cucharadita de comino
un par de guindillas
aceite de oliva
sal y pimienta

Se precalienta el horno a 200ºC. Se parte la calabaza en trozos (se puede dejar la piel) y se coloca en una bandeja para horno.
En un mortero o máquina de cocina se machacan el comino con la guindilla. Se sazonan los trozos de calabaza con sal, pimienta y las especias. Se untan con aceite de oliva y se meten en el horno durante una hora o hasta que estén blanditos al pincharlos.

Algunas sugerencias:


Se puede servir tal cual con una ensalada crujiente para acompañar y un queso curado espolvoreado por encima.


Se puede usar para hacer un risotto aliñado con aceite de pipa de calabaza, pipas y jamón.


Se puede triturar con leche o caldo para hacer una cremita o machacarla con cebolla pochada y hacer un puré para acompañar pollo o asados.
O también se puede congelar para cuando haya más inspiración entre los fogones.

¡Feliz comienzo de otoño!

martes, 25 de septiembre de 2007

Evento de la marmota 5: El santo patrón

Este fin de semana han sido las fiestas patronales de Salzburgo. Como siempre, todas estas fiestas coinciden casualmente con las fiestas de la cosecha.

El Rupertikirtag fue una de los primeros eventos que viví en Salzburgo. Y me sorprendió muchísimo que a pesar del frío y la lluvia, la gente estuviera animada igual y hubiera mucho ambientillo en la calle. La verdad, es que me alivió bastante pensar que aquí la gente también es amante de las fiestas y el cachondeo.

Este año hacía solete y calor.
Apetecía ponerse el traje de los domingos...



... salir a darse un garbeo por la feria...



... a ver si papá se estira y me compra un algodón de azúcar...



... declarar amores eternos con una galleta...



... chafardear en las paradas de dulces...


Schaumrolle (Rollos de merengue) y anises de colores.

... probar los bocados típicos de estas ocasiones (aunque seguro que están más ricos hechos en casa)...


Gebackene Mäuse y Krapfen (dos tipos de buñuelos típicos).

... y marcharse a casa con una sonrisa de sandía en la boca.



¡Salud!

viernes, 21 de septiembre de 2007

Sola en la cocina...

Uno de los libros que he leído este verano es Alone in the Kitchen with an Eggplant. Desde que me enteré de su existencia que tenía muchas ganas de leerlo y no me ha decepcionado en absoluto.

En él, diferentes autores explican de manera amena y divertida sus peripecias cocinando para sí mismos o comiendo solos. Hay historias para todos los gustos, desde quien odia comer solo hasta la madre de familia que anhela tener una noche de cena solitaria.

El libro me ha hecho pensar en qué es lo que yo como y cocino cuando estoy sola. Cuando empecé a vivir sola fue cuando realmente comenzó mi gusto por la cocina. Quería probarlo todo, hacer todas las recetas. Desde que el Tonisito se mudó conmigo ya no ceno sola, pero la mayoría de los días sí que almuerzo sola. Y me gusta. No sólo cocinar para mí, también comer sola en restaurantes o cafeterías y observar a la gente, disfrutar del tiempo...

Cuando cocino para mí, suelo hacerme ensaladas o sopas. Y no tengo grandes rituales, acostumbro a comer (¡sacrilegio!) leyendo recetas en blogs y webs de cocina.


En este caso, la ensalada está tuneada con brotes variados

Mi ensalada estrella suele ser la de tomate, mozzarella y albahaca fresca aliñada con aceite y vinagre balsámico. Pero admite muchas variantes según la temporada y el humor. A veces le añado tomates secos picados, olivas, brotes de alfalfa o sardinillas en aceite, otras veces sustituyo la mozzarella por aguacates maduros y una pizca de guindilla, y algunas veces he sustituido el tomate por remolacha fresca y un chorrito de limón.


Crema de coliflor con eneldo fresco y pimienta

Las sopas que más me gustan son las cremas de verdura, sobretodo cuando empiezan los fríos. Facilísimas: cebolla pochada en aceite, las verduras que se tengan por la nevera en daditos (coliflor, calabacín, puerro, zanahoria, calabaza, nabo, chirivía... se admiten todas las combinaciones), se cubren con agua o caldo, 15 o 20 minutillos de chup chup, se tritura todo y voilà! ¡a comer!
Normalmente las enriquezco con una cucharada de yogur, nata agria o aceite de pipas de calabaza y les pongo tropezones de jamón, backerbsen (guisantes de pan tostado), queso rallado o pipas. A veces voy a lo simple y con unas hierbas aromáticas picadas y pimienta ya me conformo.


Pan integral de trigo y avena

Lo imprescindible para mí en todas estas comidas solitarias es el pan, ya sea tostado, de semillas, crujiente o crackers, no puede faltar en mi mesa. Soy una "panarra" de cuidado.

De postre, me encantan las frutas. Un plátano con dátiles o una manzana a rodajas untada de mantequilla de cacahuete (ya sé que suena a "marranada" yanqui, pero está buenísimo) es mi colofón favorito.

Y a vosotros, ¿qué os gusta comer o cocinar cuando estáis solos?

lunes, 17 de septiembre de 2007

The sunny side

Aunque parezca mentira no soy una persona optimista (los que me conocen lo sufren día a día). Me cuesta ver la parte positiva de las cosas. Pero cuando te levantas y hace un día de cielo azul intenso y sol radiante es más fácil ver el lado amable.

Incluso si te has levantado a las 5.30h de la mañana para currar y tus alumnos te han dado plantón, piensas "pues yo he visto amanecer, hale". O cuando decides ir a desayunar un muffin y ves que el garito no abre hasta las 11h, piensas, "pues así me voy de paseo y no me salen michelines".



Y cómo no te has comido el muffin pillas un ataque de hambre justo cuando estás en el barrio de Nonntal, junto a uno de tus Beisl favoritos. Y allí, en el ARGE Beisl, puedes comer un menú vegetariano de dos platos por 6.50 euros y estás detrás de la Mönchsberg, con lo que ves la fortaleza desde un ángulo muy especial y el sol te da en la naricilla para alegría de tus reservas de vitamina D.


Beisl, [taberna], austríaco// Gemütliche lugar de encuentro e intercambio estrechamente relacionado con el barrio donde se encuentra (por ejemplo, Nonntal) para comer (delicias nacionales e internacionales) y beber (bebidas refrescantes y reconfortantes), conversar y pasarlo bien, observar a otras personas y ser observado. (definición del propio ARGE Beisl)



Un menú lleno de betacaroteno: sopa de zanahoria y jengibre (picante, deliciosa), calabacines rebozados con hierbas, ensalada mixta y salsa de cebollino.

En días así, hasta el más cenizo "mira el lado luminoso de la vida". Disfrutando de la mañana libre, haciendo fotos, pensando en los proyectos de este otoño y en uno de los barrios más bonitos de Salzburgo, Nonntal, el lado soleado de la ciudad.

¡Salud!

jueves, 13 de septiembre de 2007

Maronix y las galletas mágicas

Año 2007 d.C. Todo el mundo occidental conocido está ocupado culturalmente por el Imperio Norteamericano... ¿todo? ¡No! ¡Una pequeña aldea en el oeste del Imperio del Este resiste a la invasión yanqui!
Son impermeables a la publicidad, al mercado liberal y a placeres oscuros como la mayonesa Hellmann's, las patatas Lay's o las galletas Oreo.

Pero en la aldea vive una intrépida aprendiz de cocinero, Maronix. Ella ha oído hablar de una tarta maravillosa hecha con las galletas mágicas que dará fuerza y buen humor a quien la coma. Sale en busca de las galletas por toda la aldea. Va a los comercios pequeños, a los grandes y a los extranjeros... pero nada, su búsqueda es en vano.

Nuestra protagonista toma entonces su mochila y sale a buscar más lejos, pasadas las fronteras, allá donde dicen que todo es más barato, más ameno y mejor. Camuflada con una bolsa del Deutscher Bundestag, para no levantar sospechas, pasa la frontera para ir al Pueblo de los Libres. Suprema decepción cuando allí tampoco encuentra nada. Cabizbaja y meditabunda, vuelve a casa.

Sin embargo, Maronix es tozuda como una mula y no se resigna a no probar las propiedades fabulosas de la tarta. Así que decide llevar su aventura hasta el siguiente nivel. Esta vez irá a la gran Ciudad de los Monjes, famosa por sus delicatessen y productos mágicos. Para ello debe pasar por campos, pueblos y carreteras sin límite de velocidad... pero lo consigue y llega a la Ciudad de los Monjes, donde puede comprar el apreciado ingrediente y volver a casa a preparar la tarta mágica tan anhelada.

Oreo-Cheesecake (mezcla de las recetas del libro "Cooking with Friends" y la revista "Essen und Trinken für Jeden Tag")



Ingredientes:
180 gr. de galletas Oreo
50 gr. de mantequilla fundida
900 gr. de queso philadelphia
una taza de azúcar
4 huevos grandes
media taza de nata
una cucharadita de extracto de vainilla

Se precalienta el horno a 230ºC.
Se pican las galletas hasta obtener migas (reservad unas cuantas galletas enteras para decorar) y se mezclan con la mantequilla. La mezcla se presiona en la base de un molde desmontable para hacer la base de la tarta. Se pueden poner unas cuantas galletas enteras en las paredes del molde para que haga un efecto decorativo.
Se bate el queso hasta que esté cremoso y ligero. Se añade el azúcar y se sigue batiendo. Se le añaden los huevos uno a uno, batiendo bien después de añadir cada huevo. Se agrega la nata y la esencia de vainilla y se bate todo junto.
Verter la mezcla sobre la base de galletas y hornear unos 10 minutos. Entonces, abrir la puerta del horno y bajar la temperatura hasta 100ºC. Cerrar la puerta del horno y seguir cociendo durante una hora, hasta que en las esquinas esté cuajado pero en el centro aún se menee de manera "gelatinosa".
Se deja enfriar y se guarda en la nevera durante toda la noche.

Maronix recomienda ponerle menos azúcar, porque quedó muy dulce para su gusto (y eso que le puso menos azúcar de lo que ponía la receta). El sistema del horno le gustó porque le ahorraba el baño maría habitual en las recetas de Cheescake.

Y así, en la aldea, Maronix y sus amigos pudieron saborear la tarta y disfrutar de sus poderes mágicos hasta la madrugada. La que sobró, la congelaron para tener cuando se pasaran los efectos. Sin descongelar del todo también les gustó.

¡Salud!

domingo, 9 de septiembre de 2007

Champiñones de Nonntal

Una cosa curiosa de esta ciudad es que lo aprovechan todo. Por ejemplo, las alarmas y los refugios antiaéreos que protegían a la gente de los ataques aliados durante la II Guerra Mundial, como ya no se necesitan (¡por suerte!), se usan de maneras más festivas.

La alarma anuncia puntualmente el comienzo del fin de semana cada sábado a las 12h. Las primeras veces asusta pero una vez te has acostumbrado, el susto y las ganas de salir corriendo al sótano se pasan (supongo que para la gente que vivió la guerra no debe ser tan fácil, ains).

Los refugios antiaéreos que hay cavados en las montañas se usan, sobretodo los que dan al soleado barrio de Nonntal, para cultivar champiñones. Y por eso en el mercado suele haber champiñones de origen salzburgués todas las semanas. Mis favoritos son los oscuritos, que me parecen hasta más sabrosos que los blancos.

Total, que con los champiñones de Nonntal (casi se podría decir D.O. jejeje) preparé unas tostas para una cena "informal" (inspiradas en una receta de Jamie Oliver) con las que he decidido participar en el HEMC 14.

Tosta de champiñones



Ingredientes para el pan (que al principio iba a ser sólo de masa madre y luego me rajé y añadí levadura a la masa final):

Starter:
60 gramos de masa madre
60 gramos de harina de fuerza
agua suficiente para que quede una masa blanda y pegajosa

Masa final:
300 gramos de harina de fuerza (yo usé la mezcla que compré en Munich)
7 gr. de sal (yo no le puse, la mezcla ya llevaba)
agua tibia suficiente para hacer una masa suave y elástica
una cucharadita de levadura granulada de panadero

Se saca la masa madre de la nevera y se deja una hora a temperatura ambiente. Se mezclan los ingredientes para el starter y se deja 4 horas levando. Después se reserva en la nevera toda la noche.
Al día siguiente se saca el starter de la nevera y se deja templar una hora. Se mezclan los ingredientes para la masa final con el starter, se amasan hasta que esté suave y elástica y se deja levar unas 2 horas (hasta que haya doblado). Se da forma a la masa (en este caso hice una hogaza redonda) y se deja levar otras dos horas (yo usé mi nuevo banneton espolvoreado con harina de fuerza, jejeje, que pijins que soy). Horneé a unos 250ºC con un recipiente con agua durante una hora (mi horno es un poco frío, quizá necesite una horna... -¡qué malo!-). Se deja enfriar unos 45 minutos antes de probarlo.

Ingredientes para las tostas (para cuatro tostas medianas):

cuatro rebanadas de pan recién horneado (mmmmh)
un cuarto de quilo de champiñones de Nonntal (o de cualquier otro sitio, pa que vamos a ser xenófobos con las criaturicas)
unos 80 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
cuatro o cinco tomates secos en aceite
una cucharada de romero fresco (o tomillo, o albahaca, o lo que haya por casa)
un diente de ajo
un poco de mostaza
un puñado de brotes de berros
sal al gusto

Se precalienta el horno a 200ºC. Se pican el ajo, los tomates y las hierbas y se añaden a la mantequilla. Se limpian los champiñones, se les quita el pie, se salan y se pone dentro de cada uno un poco de la mantequilla aromatizada. Se meten en el horno en una bandeja durante un cuarto de hora (o hasta que estén hechos). Mientras, se tuestan las rebanadas de pan, se untan con un poco de mostaza y se les ponen los berros por encima. Cuando los champiñones están listos se ponen encima de los berros. La salsita que han dejado los champiñones en la bandeja se puede añadir por encima porque está de pecado mortal y... ¡a comer!

Al final, decidimos hacernos bocatas con dos tostas y comerlos en el sofá viendo una peli mala y bebiendo la última cerveza tostada que nos quedaba en la nevera... ¡Ay, qué bien que sientan a veces esas noches de encefalograma plano...!

La mantequilla que sobró estaba muy rica sobre unos spaghetti pero también me la imagino sobre simples tostadas de pan o un puré de patatas casero.

¡Salud!

martes, 4 de septiembre de 2007

And the winner is...



¡YO! ¡¡Síííí!! He ganado el Premio al Blog Solidario.¡¡¡¡y por partida doble!!!! ¡Que emoción! Y como toda entrega de premios, aquí va mi discurso de agradecimiento (si me vierais ahora, vestida de Armani sobre la alfombra roja ;))

Fue una gran sorpresa encontrarme ayer un mensaje de Gebirg diciéndome que había sido premiada y hoy un comentario de Ara diciéndome lo mismo. Muchísimas gracias a las dos y enhorabuena por el premio también, ¡os lo merecéis!

Quería, de entrada, dar las gracias a todos los que escribís blogs y que me divertís, emocionáis, ayudáis y aconsejáis. También quiero dar las gracias a mi familia y a mis amigos que me estarán leyendo ;), a las expertas cafeteras que me han acogido de maravilla y me han aconsejado de manera genial, y a mi Tonisito que me aguanta todas mis freakadas.

He pasado toda la noche pensando a quién le podría pasar el testigo(ya sé que es lo que siempre se dice, pero es verdad)y ha sido muy difícil, más viendo hoy que hay muchos blogs fantásticos que ya han sido premiados. En fin, he estado pensando, calculando, sospesando, analizando... y éste ha sido el resultado.

And the "Solidary Blog Award" goes to...
... Milcolores porque ha sido uno de los primeros blogs con los que hemos creado un puente de comunicación.
... El mundo de Marta porque sus historias me llenan de recuerdos y de emociones.
... No hay rival pequeño porque me hace pensar con sus reflexiones.
... Delokos porque sus técnicas y explicaciones me sorprenden cada día y me ayudan un montón.
... Chez Guru por ser como es.
... BCN mon amour por ser unos de los primeros blogs que descubrí y que seguí en el anonimato.
... Und komisch spricht das Murmeltier, porque sus fotos hacen que me caiga de culo y porque tiene más paciencia que un santo :)

Y siento dejarme un montón más, pero sólo se pueden otorgar 7 premios :(
Así que me quedo con la esperanza que los siete que yo he premiado, premien a su vez a otros siete que se lo merezcan y que así, todos los que yo pienso que se lo merecen puedan ser premiados. ¡Ozú, que lío!

Ahora os toca a vosotros otorgar el premio a 7 más y avisarlos mediante comentario que han sido premiados.

Besos a todos!

lunes, 3 de septiembre de 2007

Quemando los últimos cartuchos

Ya se está acabando el verano. Yo me aferro a él como puedo, pero también estoy ya mirando impaciente las calabazas, manzanas, peras, setas... que se me vienen encima.
En esta época de entretiempo siempre me asalta la duda de si comprar productos de verano que se están acabando o productos de otoño que están empezando. Casi siempre escojo los productos de la temporada "saliente" porque de la "entrante" quedan aún unos cuantos meses para disfrutarlos.
Es por eso que lleno la casa de melocotones y preparo meriendas veraniegas con las chufas ricas que me envió Marta.
Escogí la receta de horchata por su sencillez y proporción de azúcar (que después yo rebajé aún más) y acompañé el rico néctar con unos fartons pa mojar.
Así quedó mi adaptación:

Horchata (inspirada en la receta de canelona) y Fartons (receta de Rosal adaptada a manubrio)


Ingredientes para la Horchata:
250gr de chufas
100gr de azúcar
1 litro de agua

Puse las chufas a remojo el día anterior.
Coloqué las chufas en la picadora y las piqué todo lo que pude.
Añadí medio litro de agua y el azúcar y lo batí con el "turmix". Añadí el otro medio litro de agua, volví a batir. Puse la mezcla en una jarra y la metí en la nevera unas cuantas horas antes de brindar por la salud de Marta. La que sobró la congelé para otra ocasión :)

Ingredientes para los fartons (yo los dividí todos por 4, más o menos)
500 g de harina de fuerza
100 g de agua
125 g de mantequilla
120 g de azúcar
3 huevos medianos de 60gr cada uno
un cubo de levadura fresca
3 g de sal

Amasé a manubrio todos los ingredientes. Di forma de bolitas a la masa y dejé reposar un ratito. Después di forma de barritas y las dejé reposar hasta que subieron y las horneé a 200ºC hasta que estuvieron doraditos (unos 20 minutos). No los glaseé ni nada... sosa que es una :)

Quedó todo muy rico... los fartons los tendría que haber dejado subir más, pero mojaditos en la deliciosa horchata casera pasaban de maravilla. Como a mí no me gustan las cosas demasiado dulces todo estaba en su punto ideal de dulzor pero los golosos podéis añadirle más azúcar, si queréis.

Buen comienzo de semana y buen fin de verano!!!!
Salud!